El barbijo dejó de ser de uso obligatorio en todo el país
Santiago Menu
Durante prácticamente todo 2020 y buena parte del 2021, el mundo entero quedó completamente paralizado con la llegada de la pandemia del Covid-19 a nuestras vidas diarias. El barbijo comenzó a ser común y corriente para ingresar a un transporte, un espacio cerrado e incluso para encuentros sociales. Afortunadamente, la llegada de las vacunas modificó por completo el panorama y hoy vemos como las sociedades transcurren por una nueva normalidad. Frente a este contexto, el Ministerio de Salud de la Nación tomó la determinación de ponerle fin a la obligatoriedad del uso del tapabocas en todo el país e inauguró una etapa en la cual el virus dejó de formar parte de nuestro día a día.
Este miércoles, a través del Boletín Oficial y con la firma de Carla Vizzotti, se resolvió que “el SARS-CoV-2 se ha convertido en un virus circulación estacional”, por lo que la utilización del barbijo quedará solamente reservada a la presentación de “escenarios particulares” y frente a la voluntad de cada persona.
“Se logró disminuir de manera considerable la incidencia de enfermedad grave y la mortalidad por Covid-19, independientemente de la variante circulante. Cada jurisdicción podrá adoptar las recomendaciones pertinentes en función de su situación epidemiológica particular y la estrategia sanitaria planificada”, reconocieron en este documento que tuvo una fuerte repercusión.
Más allá de haber anunciado el fin de la obligatoriedad del tapabocas, el Ministerio de Salud de la Nación expresó que esta medida de seguridad aún es útil en espacios interiores, incluyendo los ámbitos laborales, educativos, sociales y el transporte público, por lo que brindó una serie de recomendaciones a tener en cuenta para que este virus no se presente nuevamente entre tod@s nosotr@s: asegurar la ventilación de los ambientes; mantener la higiene adecuada y frecuente de manos; ante la presencia de síntomas evitar el contacto con otras personas, no acudir a actividades laborales, sociales, educativas, lugares públicos y evitar el uso de transporte.
Más allá de la campaña de desprestigio de muchos sectores de la sociedad, la realidad marca a las claras que la población se volcó por la ciencia y acudió a los diferentes establecimientos a aplicarse las vacunas correspondientes. Frente a un mundo en constante erupción a raíz de la destrucción del ecosistema, es importante que la comunidad pueda apropiarse de prácticas que permitan que no se presenten nuevas pandemias.