El día en que Juan Manuel de Rosas eligió La Matanza como su lugar en el mundo
Santiago Menu
Es muy usual escuchar que el partido de La Matanza puede ser considerado como una provincia más dentro de la República Argentina. A partir de la gran dimensión que posee y la enorme cantidad de habitantes que residen en este municipio, su relevancia es total al interior de la provincia de Buenos Aires, por lo que much@s candidat@s que deseen llegar a puestos importantes saben que deben anclar sus plataformas electorales allí. Antes de que el sistema democrático se establezca tal y como lo conocemos actualmente, Juan Manuel de Rosas, uno de los personajes más emblemáticos de la historia nacional, tomó la determinación de construir un hogar allí para luego lanzarse de lleno a transformarse en una leyenda de la cultura popular.
De acuerdo a algún@s historiadores oriundos de La Matanza, el líder del federalismo arribó a estas tierras el 20 de abril de 1822. Por aquel entonces, tan solo era conocido por ser un importante estanciero que adquiría terrenos para luego utilizarlos en la ganadería. La estancia que compró está ubicada a la altura del km. 40.200 de la Ruta Nacional N° 3 y se la compró al hijo del virrey Del Pino.
Este hombre provenía de una familia muy adinerada: su abuelo ya tenía saladeros cerca de la desembocadura del río Salado, sumado a que con su casamiento con Encarnación Ezcurra le permitió desarrollar su adultez sin mayores problemas económicos.
Al parecer, Rosas atravesó momentos decisivos en esta residencia: asumió a la primera gobernación de Buenos Aires en 1829, aunque renunció tiempo más tarde, y firmó el pacto con Lavalle después de la batalla de Puente Márquez. A su vez, much@s señalan que personalidades de la talla de Facundo Quiroga concurrían con habitualidad a esta casa para reunirse con él.
El 21 de mayo de 1942, esta casa fue declarada Monumento Histórico Nacional, debido a la relevancia que tiene su edificación, como así también su dueño. El partido de La Matanza puede darse el lujo de poseer una de las viviendas más antiguas en pie dentro de la zona oeste de la provincia de Buenos Aires. Los años pasan, aunque sus paredes mantienen viva la llama de nuestra historia. Hoy en día, funciona como museo para poder recordar buena parte de la vida de este líder federal que marcó un antes y un después en nuestro país.