El negacionismo tiene en Ituzaingó un representante con cargo de concejal
Diario La Ciudad
A quienes niegan el golpe genocida del 76, relativizan los secuestros, las torturas, las violaciones, los asesinatos, las desapariciones o el robo de niños, e intentan victimizar a los artífices de aquella perfecta maquinaria económica -militar que destruyó al País en todos los sentidos; se los llama aquí y en el mundo “negacionistas“.
El derecho internacional, muestra como se ha avanzado en el mundo occidental contra estos personajes siniestros que reivindican dictaduras. Países como Alemania, Francia, Suiza, Austria, Bélgica, España, República Checa, Israel, Liechtenstein y Letonia ya han legislado sobre el tema.
En Austria, país duramente afectado por el régimen de Adolf Hitler, es donde existen las sanciones más duras: “se castiga el negar, banalizar gravemente, preciar o justificar el genocidio nacionalsocialista u otros delitos contra la humanidad con pena prisión de entre 1 y 10 años, y en caso de especial peligrosidad del reo o de la actividad de hasta 20 años“.
En la Argentina, un país reconocido globalmente por haber liderado durante décadas el reclamo por memoria, verdad y justicia frente a regímenes dictatoriales, no existe legislación penal para quienes insisten en negar la historia y reivindicar a los genocidas. Frente a este vacío legal, cada tanto surgen voces públicas, en su mayoría dirigentes políticos, que vuelven a insistir en “venderla cambiada” como dicen los pibes. En la última semana y en ocasión de conmemorarse los 46 años del golpe del 76, se multiplicaron los discursos negacionistas. Uno en particular, sucedió aquí, en nuestra ciudad de Ituzaingó.
El negacionismo vuelva a la carga
El primer objetivo de los negacionistas, es poner en duda hechos y circunstancias que están claras para la historia y la justicia que los ha investigado, probado y condenado. Algunos ejemplos (no aislados) muestran lo coordinado que se exponen estos hechos: La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, reclamó una “memoria real” de lo sucedido. Un grupo de legisladores porteños que responden a Javier Milei y Ricardo López Murphy se negaron a acompañar el repudio al terrorismo de Estado. Intendentes en Córdoba y Mendoza salieron a declamar que no hay 30.000 desaparecidos.
Desde Juntos por el Cambio se opusieron a un cuadernillo sobre memoria y soberanía que hizo la cartera de Educación bonaerense, con la acusación de “adoctrinamiento”. Un juez federal de Mar del Plata posteó una foto de un Falcon verde en sus redes sociales, con la leyenda “Sí a la vida”. La estación que recuerda a Rodolfo Walsh y la placa del ex.centro clandestino de detención Virrey Cevallos fueron vandalizadas.
Ituzaingó no es la excepción y aquí también los negacionistas intentan salir a flote. En los últimos días, el máximo dirigente del PRO, concejal y empresario inmobiliario Gastón Di Castelnuovo, utilizó las redes sociales para dejar bien claro su mirada sobre quienes fueron las víctimas y quiénes los victimarios de los peores años de plomo de la Argentina. Su versión sobre el asesinato y desaparición de Rodolfo Walsh, uno de los máximos exponentes del periodismo argentino, a quien llama “terrorista asesino“, justifica y enaltece a quienes lo asesinaron en una redada artera y cobarde el 25 de marzo del 77 mientras repartía copias de su “Carta Abierta a la Junta Militar”.
En paralelo y quizá como parte del mismo objetivo negacionista. un grupo denominado Centro de Oficiales Retirados de las Fuerzas Armadas de Salta (CORFA) publicó la semana pasada en el diario El Tribuno un anuncio rindiendo homenaje a “todos los oficiales que murieron en prisión o procesados por haber combatido el terrorismo marxista en cumplimiento de órdenes impartidas por un gobierno constitucional”. Si, para estos sectores, incluido Di Castelnuovo, la junta militar genocida, fue un gobierno constitucional.
Qué se hace con el negacionismo?
La Secretaría de Derechos Humanos presentó un cuadernillo sobre el negacionismo y convocó a discutir a expertos que creen que se podría legislar contra quienes incurran en expresiones negacionistas
“Yo creo que tememos que empezar con un proyecto que sancione los posiciones negacionistas a lo que significó el genocidio –porque la justicia falló en ese sentido”, dice el secretario Horacio Pietragalla Corti a Página/12. Pietragalla, confirma que la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación trabaja en un proyecto que sancione a las personas que hayan incurrido en discursos negacionistas mientras cumplen roles institucionales en los tres poderes del Estado. Di Castelnuovo es uno de ellos.