El poder transformador a la escena: La obra "Despejar la X" llega a Hurlingham
Melina Alderete
“El teatro es una poderosa herramienta y se trata de aportar nuestro trabajo para desarmar prejuicios y estigmas”, sostiene Sergio Gramajo, actor que forma parte del elenco de “Despejar la X”, la obra con dirección de Patricia Sánchez que trabaja sobre el VIH y el estigma.
Siguiendo a un grupo de personajes que quieren hablar sobre la enfermedad, “Despejar la X” trata de la puja de egos, los conflictos, deconstrucciones y prejuicios que rondan, aún hoy, a la cuestión del VIH. Además, hace especial hincapié en la necesidad de escuchar, aprender e incluir genuinamente a las personas que conviven con el virus, en este caso, el personaje X, quien va quedando relegado, paradójicamente, mientras se habla de él.
Este sábado 30 de julio a las 20, “Despejar la X” se presentará en El Balcón Teatro (Malaspina 1590, Hurlingham) en el marco de su gira itinerante. El espectáculo es a la gorra, y se puede reservar la entrada a través de las redes sociales del teatro o de la producción teatral.
La Ciudad conversó con Sergio Gramajo, quien interpreta al personaje R en “Despejar la X” acerca de los inicios de la obra, el recibimiento del público, la preparación para el tratamiento de la temática y los cambios en la puesta luego de la sanción de la nueva ley de VIH.
Más allá del lema “VIH y estigma” lxs convoca, ¿cómo surgió la idea de hacer este trabajo? ¿Cuándo ocurrió?
En primer lugar, hay que decir que hubo una larga etapa de investigación sobre el tema, lecturas, cursado de diplomatura sobre VIH en la Universidad de Cuyo por parte de la directora, Patricia Sánchez. Nosotros asistimos a reuniones que realiza la Fundación Huésped con distintas organizaciones que se ven atravesadas por el tema y principalmente con personas que conviven con el virus. La directora también trabajó durante mucho tiempo con personas con VIH y, además de una etapa de investigación escénica, fue construyendo el texto al tiempo de la puesta.
Empezamos a trabajar a principios de 2019 y estrenamos a fines de ese año. Hicimos cuatro funciones “piloto”, dirigidas a un público específico: personas que vivían con VIH, especialistas en el tema, organizaciones, etc. Ahí tuvimos una primera devolución de gente sensible a la temática que nos alentó a seguir por ese camino que habíamos elegido transitar.
¿Cómo definirías el contenido de la obra? ¿Qué tratamiento se hace acerca de la cuestión del VIH, los prejuicios, el estigma?
El sujeto del discurso de la obra no es la persona que vive con el virus, sino 7 personajes que representan, de una manera u otra, su actitud respecto del tema y que giran alrededor de un octavo personaje, que es el que vive con VIH.
Aun hoy, siendo una patología controlable y crónica y existiendo el principio indetectable-intrasmisible (que muchos desconocen) sigue cayendo el estigma sobre las personas que viven con el virus. Queremos, desde nuestro lugar, visibilizar y desarmar ese prejuicio. De allí las palabras de X “hablan de ustedes, no de mi”.
Otro prejuicio vigente sobre el que trabajamos en la obra “Despejar la X” es que se cree que solo los hombres que tienen sexo con hombres y las personas trans pueden tener VIH. No se toma conciencia de que mujeres y adultos y adultas mayores también pueden contraerlo.
Además, lo que intentamos también es alejarnos de cualquier tipo de golpe bajo o acción lacrimógena. Estuvimos, desde el principio y con una línea de dirección muy clara, atentos a alejarnos lo más posible de todo tipo de solemnidad. El acento de la puesta está en la dinámica escénica. No hay prácticamente escenografía, cosa que hace a la obra fácilmente trasladable y nos permite ir de acá para allá, porque está pensada también para realizarse en espacios no convencionales.
Estuvimos en centros culturales, sociedades de fomentos y en el bachillerato popular FARMACOOP de Villa Luro, que funciona en un predio fabril y fue una experiencia inolvidable. Además de las funciones que retomaremos a partir de agosto en Tadrón Teatro en Palermo.
¿Cómo es el recibimiento del público? ¿Cómo experimentan el tratamiento de la temática?
Según lo que podemos recibir por parte de quienes vieron la obra, ya sea por allegados o por los comentarios de redes y Alternativa Teatral, el común denominador es que se quedan pensando. O sea, la interpelación creo que está funcionando. Y creo que funciona por eso que decía anteriormente de “escapar a la solemnidad”. La obra tiene muchos tramos que se podrían definir como farsa. Por momentos es una comedia de acá a la China.
¿Cómo afectó a la obra la cuestión coyuntural respecto a la ley de VIH?
En la actualidad, hace poco, se sancionó la nueva ley de VIH, y eso modificó en algunos tramos el texto de la obra. Hablamos de la ley del 90 y también de la ley nueva, cuyos aspectos hay que poner en práctica. Activistas y organizaciones civiles se encargan de hacer ese contralor para hacerla cumplir.
La ley nueva es un enorme progreso, pero una ley, por sí sola, no derriba prejuicios ni cambia actitudes. Como sujetos sociales, tenemos el derecho y el deber de promover el tema porque entendemos que la salud no es una instancia biomédica – individual, sino una cuestión social. La ley nueva nos modifica, pero no cambia el objetivo inicial: el teatro es una poderosa herramienta y se trata de aportar nuestro trabajo para desarmar prejuicios y estigmas.
Reconocimiento artístico y social
La obra “Despejar la X” será declarada de interés cultural, educativo, social y de Derechos Humanos por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Además, será declarada de interés educativo por el Senado de la Nación.
“Despejar la X” cuenta con el sponsoreo de Helios Salud, institución dedicada a la atención integral de personas que viven con el virus.
Podrá disfrutarse de “Despejar la X” de Patricia Sánchez este sábado 30 a las 20 en El Balcón Teatro (Malaspina 1590, Hurlingham) con entrada a la gorra.
Ficha técnica
Dramaturgia y dirección: Patricia María Sánchez
Intérpretes: Diego Timonel (H), Ludmila Checheli Piluso (Y), Ramiro Soba Ledesma (T),
Sergio Gramajo (R), Romina Di Biase (L), Andrea Vicenzi (P), Patricia María Sánchez (J),
Libe Zoel Cherni (X)
Asistencia de dirección: Maichu Medina Azarquievich
Producción ejecutiva: Catalina Barros Jovenich
Diseño sonoro, escenográfico, de iluminación y vestuario: Patricia María Sánchez
Locución: Mauricio Charadía