Encontraron y detuvieron a los responsables de hacer las amenazas de bomba en Once y Retiro
Diario La Ciudad
La Policía Federal detuvo a un grupo de jóvenes acusados de haber sido responsables de al menos 30 amenazas de bomba realizadas en el último tiempo, dirigidas a estaciones Once de la línea Sarmiento, Roca, a la Casa Rosada, al Congreso Nacional, a la Cámara Nacional Electoral, a instituciones educativas y al búnker de Unión por la Patria, Las detenciones se dieron en el Complejo C del barrio porteño de Chacarita, entre otros lugares, informaron fuentes policiales.
Según trascendió, en las pesquisas se pudo establecer que las amenazas eran realizadas “a través de varias líneas telefónicas de la empresa Telecentro que utilizan una nueva tecnología que canaliza las llamadas a través de una conexión a internet”.
“Los detenidos se dedicaban a hackear las cuentas de los clientes de la empresa, gestionándoles -sin su consentimiento- nuevas líneas telefónicas a su nombre, las que luego eran vendidas al mejor postor en el mercado negro de la denominada ‘deep web‘. En ese ámbito, el sospechoso luego de adquirir líneas fraudulentas a nombre de terceros, utilizaba redes wi fi públicas para realizar los llamados intimidatorios, evitando de este modo ser rastreado”, detallaron los informantes.
Las detenciones fueron realizadas por efectivos de la Superintendencia de Investigaciones Federales, a través de la División Delitos Constitucionales, en el marco de una serie de allanamientos realizados en el conurbano bonaerense.
También, habrían sido responsables de amenazas recibidas por funcionarios de primera línea del Gobierno nacional, detallaron las fuentes, que también consignaron que se trata del mismo grupo que habría estado detrás de la amenaza de bomba recibida en el Complejo C de Chacarita donde funcionó el búnker de Unión por la Patria en la jornada electoral del 22 de octubre.
Las detenciones se produjeron en el marco de la causa que tramita en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 10, a cargo de Julián Ercolini.
Según fuentes de la investigación, los jóvenes serían responsables de “al menos unos 30 hechos de amenazas de bomba” que causaron “millonarias pérdidas por la suspensión de los servicios ferroviarios afectados”.