Era Milei: por primera en la historia habrá que pagar para ver por TV a la Selección Argentina
Diario La Ciudad
Las transmisiones de los partidos del seleccionado argentino en el Preolímpico que comenzará a diputarse el 20 de enero, la Copa América y los Juegos Olímpicos que se disputarán en París a mitad de año, corren serio riesgo de no emitirse por TV abierta.
La decisión del gobierno de Javier Milei de que el Estado Nacional no invierta “ni un solo peso” en los derechos de transmisión de esos eventos deportivos, dejará a millones de argentinos sin poder ver a su selección..
“Todo lo que pueda estar en manos del sector privado, va a estar en manos del sector privado”. Por ahora, DSports será la única pantalla que transmitirá el Campeonato Preolímpico, la Copa América y los JJOO.
La decisión del gobierno es clara: no le interesa invertir dinero para que los y las argentinas tengan acceso a las competencias en las que participen deportistas nacionales de distintas disciplinas por el mundo. La imposibilidad de ver los partidos de la selección en el Preolímpico, la Copa América o los JJOO de París por la TV Pública dejará a millones de ciudadanos sin acceso a esos eventos, dejando atrás una tradición que ni la gestión de Mauricio Macri había eliminado. La estrategia, a esta altura, parece clara: reducir a los medios públicos a su mínima expresión, creando las condiciones para la tan anunciada privatización que el gobierno encara desde sus declaraciones pero también desde el DNU y el proyecto de Ley Ómnibus enviado al Congreso.
La confirmación de que el gobierno nacional se correrá a un costado de la adquisición de los derechos de transmisión televisiva de los eventos deportivos fue confirmada a Página/12 por Javier Monte, el presidente interino de Radio y Televisión Argentina (RTA). “
La no transmisión de los partidos de la selección nacional de fútbol, que se extiende a deportistas argentinos de cualquier otra actividad, dejará sin efecto la garantía del acceso a determinados contenidos de los y las argentinas consagrado en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. En su artículo 77, la LSCA “garantiza el derecho al acceso universal —a través de los servicios de comunicación audiovisual— a los contenidos informativos de interés relevante y de acontecimientos deportivos, de encuentros futbolísticos u otro género o especialidad. Acontecimientos de interés general. El Poder Ejecutivo nacional adoptará las medidas reglamentarias para que el ejercicio de los derechos exclusivos para la retransmisión o emisión televisiva de determinados acontecimientos de interés general de cualquier naturaleza, como los deportivos, no perjudique el derecho de los ciudadanos a seguir dichos acontecimientos en directo y de manera gratuita, en todo el territorio nacional (…)”.
El gobierno nacional ni convocó al Consejo Federal de Comunicación para que formule el listado anual de acontecimientos de interés relevante ni garantizó por ninguna otra vía reglamentaria el derecho de los ciudadanos al acceso universal. Vale recordar que el año pasado, durante el gobierno de Alberto Fernández, fue la misma Jefatura de Gabinete la que en la resolución 228/2023 consideró a los amistosos del seleccionado de fútbol como contenido de interés relevante, garantizando que se pudieran ver a través de la TV Pública. Esta vez, por ahora, nada de eso sucedió.
Un detalle a tener en cuenta y que pone en duda que la decisión de no invertir en los derechos televisivos deportivos se trate solo de una cuestión económica, es que las últimas transmisiones del seleccionado argentino de fútbol resultaron superavitarias para la TV Pública. Tanto el Mundial de Qatar 2022, como los amistosos que Lio Messi & Compañía disputaron en 2023 contra Panamá y Curazao, le dieron ganancia al canal estatal, tal como se desprende de sus balances.
El detalle de las transmisiones de esos amistosos hablan por sí mismo: la recaudación publicitaria de la TV Pública en los partidos Argentina-Panamá y Argentina-Curazao en 2023 fue de $157.265.368. El canal estatal tuvo una ganancia del 30% sobre el costo de derechos y gastos de producción. O sea: el superávit de esos partidos fue de $40 millones. La televisación, además, cosechó muy buena audiencia en la TV Pública: Argentina-Panamá promedió 24,6 puntos de rating y Argentina-Curazao 16,9. Ambas transmisiones se impusieron a las de TyC Sports en la TV por cable. Datos que demuestran que el Estado garantice el acceso a los partidos de la selección argentina no es solo una política pública inclusiva, sino también un negocio que -al igual que lo fue el Mundial- es redituable para las arcas del canal.