Florencia Chagas, la historia de la basquetbolista de Merlo que sueña con hacer historia en el deporte
En los últimos tiempos, fuimos testigos de un cambio de paradigma total al interior de los deportes: afortunadamente, las mujeres lograron insertarse en espacios sumamente masculinizados y tienen intenciones de romper aún más barreras. En el básquet, la NBA es la estrella por excelencia, aunque de a poco las competencias femeninas logran cada vez mayor notoriedad y una argentina es fiel testigo de este proceso. Florencia Chagas, una profesional nacida en el municipio de Merlo, busca escribir su propia página dentro de la historia del deporte nacional y para ello sueña con triunfar en las competencias más relevantes del planeta entero.
Florencia nació el 27 de junio de 2001 y ya desde que era niña supo que su vida estaría ligada a una pelota. Los inicios de Florencia en el mundo del deporte se dieron en el Club Atlético San Antonio de Padua, y con tan solo 12 años comenzó a desempeñarse en el equipo masculino del barrio luego de que su papá le insistiera incansablemente al entrenador del conjunto con la posibilidad de que la incluya. Cabe destacar que, por aquel entonces, la institución no contaba con chicas desempeñándose en esta actividad.
En simultáneo, la basquetbolista jugaba en Veléz Sarsfield junto a compañeras de su mimsa edad. Sin embargo, en muchas ocasiones, reconoció que sus primeras experiencias al interior del municipio de Merlo junto a hombre fueron cruciales para poder dar saltos de calidad en su trayectoria deportiva.
Tras destacarse en la liga local, Florencia tuvo la posibilidad de demostrar todo su potencial en los torneos más importantes de Europa y fue allí que despertó el interés de conjuntos de renombre de la WNBA de los Estados Unidos, una de las competencias insignias dentro del básquet femenino.
En 2021, se convirtió en la primera argentina en ser elegida al interior del draft. En aquella instancia, Indiana Fever posó sus ojos en ella y la seleccionó para que forme parte de sus campos de entrenamiento. Sin lugar a dudas, esta experiencia quedará para siempre en su memoria.
Actualmente, la joven de 22 años se desempeña en el Tokomanawa Queens de Nueva Zelanda, donde a fuerza de grandes actuaciones se convirtió en una de las líderes del equipo. Su gran objetivo, de ahora en más, es poder lograr la tan ansiada clasificación a los Juegos Olímpicos junto a la Selección Argentina y construir un legado al interior del básquet femenino.
