“Ojalá que no haya más Florencias”: Se logró la prisión perpetua para el femicida de Florencia Ovejero
Melina Alderete
“Florencia era una mujer hermosa, una madraza. Hoy, alcanzó la paz que necesitaba”, reflexiona en La Ciudad Micaela Ovejero, hermana de Florencia, tras la sentencia de prisión perpetua al femicida, Lucas Borracchia.
En diciembre de 2019, Borracchia asesinó con 35 puñaladas a Florencia Ovejero en Grand Bourg. El femicidio fue llevado a cabo delante del hijo de la víctima, Ciro, de cuatro años, a quien el femicida encerró con el cuerpo de su madre, para luego huir de la escena con heridas en las manos y una falsa historia de un robo, rumbo al Hospital Abete de Malvinas Argentinas.
El juicio, que comenzó el 16 de marzo del 2022 obtuvo un desenlace a favor de la justicia, condenando a perpetua a Lucas Borracchia, permitiendo que Florencia descanse en paz, tal como lo menciona su hermana, y marcando un logro más en la lucha diaria contra la violencia de género.
“El proceso judicial fue duro, doloroso. El femicida no tuvo ni un poquito de arrepentimiento. Cuando declaró mi sobrino en la Cámara Gesell, todxs nos conmovimos con su declaración, menos el femicida. Hasta hace muy poco, se sacaba selfies en la cárcel, tranquilo, riéndose. Hoy, estamos felices de que no salga más, y deseo que sus días sean de infierno”, comenta Micaela.
En cuanto al trabajo de la Justicia, Micaela Ovejero detalla a La Ciudad que “la fiscalía de juicio 22 trabajó excelente, la verdad que muy bien. Estamos agradecidos a la fiscal Rosana Cuttita y a los jueces que llevaron a cabo la sentencia. Este logro es gracias a ellos y al trabajo de nuestra abogada”, acota.
Además, Micaela agradece el apoyo de la organización Furia Feminista de Malvinas Argentinas, que ayudó a su familia a viralizar el caso de Florencia y acompañó en el día del juicio.
La sentencia al femicida Lucas Borracchia es un logro para la familia Ovejero, pero también un mensaje de alivio para la lucha feminista.
“Hay que luchar, por más que el dolor nos derrumbe y no nos permita ver más allá. Siempre hay que seguir. Ciro ahora siente la paz de su mamá, y sabe que el asesino no saldrá más. Admiramos la fuerza de este niño, que tiene solo 6 años. Ojalá no haya más Florencias ni niños sin sus madres. Hay que luchar y no parar nunca”, finaliza Micaela Ovejero y celebra que se haya hecho justicia, por Florencia, y por todas.