Guillermo Amarilla Molfino, la historia del nieto recuperado que fue homenajeado en Merlo
Santiago Menu
En 2023, nuestro país cumplió 40 años de democracia ininterrumpida, el ciclo más largo en la historia. Durante muchas décadas, las madres y abuelas de Plaza de Mayo se encargaron de mantener en la memoria colectiva el legado del “Nunca Más” y exigieron justicia por los crímenes de lesa humanidad cometidos. En un contexto en el cual muchas de las discusiones acerca de la última dictadura cívico militar se vuelven a poner en escena en la agenda pública, resulta necesario afianzar el compromiso que tuvieron estos organismos de derechos humanos. Es por esta razón que, desde Diario La Ciudad, pondremos el foco en la historia de Guillermo Amarilla Molfino, un nieto recuperado cuya identidad está íntimamente ligada al partido de Merlo.
En 1979, Marcela Esther Molfino y Guillermo Amarilla, los padres del joven, fueron secuestrados junto con sus hijos por un grupo de tareas en San Antonio de Padua. L@s niñ@s volvieron con su abuela paterna en la ciudad de Resistencia, provincia de Chaco, aunque nunca se conoció el paradero de esta pareja. De acuerdo a algunas investigaciones al respecto, se presume que primero fueron llevados a la ESMA, y luego a Campo de Mayo, donde permanecieron con vida hasta fines de 1980.
Uno de los datos sorprendentes de esta historia es que, al momento en el que la familia de l@s jóvenes denunció su desaparición, desconocían que Marcela estaba embarazada de Guillermo. El bebé nació en cautiverio en Campo de Mayo en 1980 y recién 27 años más tarde se enteró de su verdadera identidad.
En 2007, luego de muchos años de dudas respecto de su historia personal, Guillermo se acercó a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) y se realizó los análisis de ADN, pero debido a que el embarazo de su mamá no había sido denunciado, su perfil no coincidió con ninguna de las familias que buscaban un nieto. En 2009, un sobreviviente de Campo de Mayo relató que Marcela había dado a luz un niño en ese centro clandestino y fue así que dieron con la historia de Guillermo.
En 2018, la municipalidad de Merlo colocó una señalización en la intersección de las calles Noguera y Los Aromos en homenaje a los padres de Guillermo. No caben dudas de que la tarea de restitución de nietos es uno de los legados más importantes que dejan para las nuevas generaciones las Abuelas de Plaza de Mayo y se espera que en los próximos años sean muchas más las personas que puedan conocer su verdadera identidad.