Ituzaingó se sumó al banderazo nacional por los derechos de las personas con TEA
María Josefina Severino
Las y los familiares de personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), agrupados en la Asociación TEA Padres Autoconvocados, reclaman que se cumpla la Ley 27.043 de autismo. En este marco, este jueves 10 organizaron un banderazo nacional; que, a nivel local, fue realizado a las 18 horas en la Plaza 20 de Febrero por Familias TEA Ituzaingó.
Los principales reclamos de la convocatoria fueron la real inclusión de las personas con TEA tanto en el ámbito educativo como laboral; el acceso a las terapias necesarias con o sin obra social; y el fin de la “violencia burocrática”.
Como parte de la agrupación ituzainguense, Rita Del Valle Cruz contó a La Ciudad que “son varios los puntos que como papás pedimos que se cumplan”; y explicó que todos ellos se encuentran en la Ley de Discapacidad.
“Lo que dice la ley es que los niños con discapacidad debieran tener actividades interdisciplinarias; y toda la asistencia y apoyo que necesitan en todas las áreas, tanto las terapéuticas como las de educación. Y la verdad que no viene sucediendo eso, cuesta mucho”, comentó.
Distintas formas de violencia burocrática
Con respecto al acceso a la salud, explicó que quienes no tienen obra social “necesitan que el Municipio tenga un sistema armado en donde cuenten con neurólogos, con pediatras, con psicólogos, con terapeutas, para poder hacer todas las terapias en un centro que esté equipado”. Además, remarcó la importancia de que haya disponibilidad de atención, ya que incluso con obra social “tardan meses en darnos turno”.
En este sentido, detalló que a eso le llaman violencia burocrática. Ésta existe “desde el momento que tenés que esperar meses para un turno; desde el momento que hay solamente 15 números en lugares públicos y las madres se tienen que amanecer en un hospital para poder conseguir un turno”.
Además, explicó que también viven este tipo de violencia al tener que “presentar un montón de papeles para poder tener las prestaciones”; o “recorrer un montón de escuelas para conseguir vacantes”.
La integrante de Familias TEA Ituzaingó agregó que una vez dentro de la institución hay que “verificar que el entorno del niño sea amigable; que las maestras estén preparadas; que tengan gabinete pedagógico; que sea escuchado el caso particular de tu hijo; que realmente lo incluyan en las actividades”. En este sentido, aseveró que “a veces uno lucha por la vacante y cuando tenés la vacante el nene está solo”.
“No pedimos un favor, pedimos que se cumpla la ley”
Frente a la violencia burocrática, Del Valle Cruz comentó que hay un desgaste de las familias “en cuanto a cada ámbito que el niño tiene que ser incluido”; y reclamó que “la verdad que la ley tendría que acompañar, y apoyar e implementar todo esto”.
“Los colegios tendrían que tener obligación de que todos los docentes sepan de discapacidad y autismo, no si te toca un nene en el aula”, sostuvo. En este sentido, remarcó: “No pedimos un favor, pedimos que se cumpla la ley. Y esto no sucede, ni en los colegios públicos, ni en los colegios privados”.
A su vez, aseguró que es importante hablar sobre TEA porque “hay un montón de problemáticas en lo que es neurodesarrollo”; y “ningún niño es igual a otro”. Por este motivo, es necesario que “las familias y la sociedad hablen y sepan más de autismo” para reconocer cada caso particular.
Otra de las cuestiones que planteó la integrante de Familias TEA Ituzaingó es que el buen trato hacia las personas con autismo “tendría que ser la normalidad”, así como su inclusión.
En este marco, Del Valle Cruz opinó que “el sistema educativo tiene que implementar capacitaciones para todos los docentes” de forma obligatoria, ya que si bien “hay capacitaciones online gratis en todas las entidades”, son opcionales. Al respecto, remarcó que “las leyes, el sistema, el gobierno, el municipio, tiene que poner luz y ajustar donde está flojo”.
Para finalizar, explicó que la verdadera inclusión se da cuando se arma “un proyecto de trabajo de acuerdo a las necesidades del nene, y las capacidades”. Ahí es “cuando el nene entra contento al colegio, porque lo disfruta, porque lo ven, porque es visto”.