Juguetes Perdidos: la historia de la cerveza elaborada en Caseros reconocida en todo el mundo
En los últimos años, las cervezas artesanales ganaron protagonismo y convocaron a muchas personas a degustar buena parte de sus variedades. Es habitual al recorrer diferentes puntos gastronómicos de la provincia de Buenos Aires encontrar algunos espacios que ofrecen esta bebida de alta calidad. En la municipalidad de Tres de Febrero, más específicamente en la localidad de Caseros, se encuentra una firma que ha tenido una enorme repercusión en todo el planeta: Juguetes Perdidos. La fascinante historia de esta pyme que creció al calor de la malta y el lúpulo merece ser narrada, como así también los extravagantes sabores que producen en su fábrica.
Hace más de una década, un grupo de tres amigos decidió comenzar con la producción artesanal de cerveza y combinar su pasión por esta bebida junto a la que mantienen por Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Como homenaje a esta emblemática banda, no dudaron ni un solo segundo en colocarle el nombre de Juguetes Perdidos al emprendimiento.
El gran objetivo que se plantearon fue desarrollar una producción de bebidas alcohólicas con sabores difícil de conseguir en nuestro país. A partir de extrañas mezclas y formas de elaboración no tradicionales, como por ejemplo añejar este producto en barriles de madera, buscaron sorprender en el mercado.
El resultado fue un éxito total: de a poco, cada vez más personas conocieron las variedades de este producto y lo consumieron con frecuencia. Es por esta razón que su expansión traspasó por completo los límites nacionales y pasó a ser conocida no solo en Latinoamérica, sino también en otras partes del continente.
En mayo del 2023, Juguetes Perdidos tuvo su momento de gloria a nivel internacional: en la World Beer Cup, el Mundial de la Cerveza que galardona a la mejor bebida alcohólica del mundo, esta marca del conurbano bonaerense obtuvo la medalla dorada. Este certamen, desarrollado en la ciudad de Nashville, Tennessee, en los Estados Unidos, contó con la participación de un jurado compuesto por 272 personas especializadas en la bebida popular.
La especialidad reconocida fue la “Ábrette Sésamo” en la categoría “Wild Ale”, que contó con la participación de compañías de más de 50 países alrededor del mundo. Juguetes Perdidos crece a pasos agigantados, aunque ya es en un orgullo de toda la zona oeste de la provincia de Buenos Aires.
