La Asociación Seré por la Memoria y la Vida celebra sus 22 años
María Josefina Severino
La Asociación Seré por la Memoria y la Vida cumplió, el pasado 1° de julio, 22 años de lucha por los derechos humanos. En este marco, este sábado 9 a las 15:30 horas celebrará su aniversario en el Predio Quinta Seré (Santa María de Oro 3530, Castelar).
Durante el evento, la organización realizará un reconocimiento al periodista, escritor y abogado Pablo Llonto y al fiscal Félix Crous, por su trayectoria en la defensa de los derechos humanos.
Además, contará con la participación artística de Miguel Terni, Ciela Asad, Naty Bazán y Hermann von Schmeling.
Cabe destacar que la Asociación tiene sede en la Casa de la Memoria y la Vida, de cuya recuperación y puesta en valor fue parte, y que festejó su aniversario el pasado viernes.
Quinta Seré: de un lugar lleno de horror un espacio dedicado a la memoria
La Asociación Seré por la Memoria y la Vida nació en el año 2000 cuando el entonces intendente de Morón, Martín Sabbatella, impulsó la resignificación del Predio Quinta Seré. Allí funcionó, durante la última dictadura cívico militar eclesiástica, el ex Centro Clandestino de Detención (CCD) Mansión Seré o Atila.
Este CCD funcionó entre 1977 y 1978 y formó parte del circuito represivo de zona oeste, integrado por los partidos de Morón, Merlo y Moreno. Como tal, estuvo bajo la órbita de la Fuerza Aérea Argentina.
Mansión Seré es uno de los CDD que menos tiempo funcionó y, sin embargo, es uno de los más conocidos. Esto se debe a la fuga, el 24 de marzo de 1978, de cuatro detenidos: Carlos García, Claudio Tamburrini, Guillermo Fernández y Daniel Rossomano.
Como consecuencia, la Fuerza Aérea decidió reubicar al resto de las personas que estaban detenidas, demoler el edificio y abandonar el lugar.
En la década del ’90, el entonces intendente Carlos Rousselot ordenó la construcción la ahora Casa de la Memoria y la Vida. Pero el objetivo era muy distinto al que tendría después, ya que el destino de la obra de uso personal.
Sin embargo, con el nuevo milenio y la voluntad tanto política como de las y los vecinos del lugar, Quinta Seré se transformó en un espacio símbolo de la lucha por los derechos humanos.