La historia de l@s primer@s docentes de Ituzaingó
Santiago Menu
En la historia de la República Argentina, las escuelas se han establecido como uno de los pilares centrales de la reorganización nacional. Estos espacios, además de brindar conocimientos básicos para la vida en sociedad, permiten establecer lazos entre vecin@s y generar un sentimiento de unidad. Los debates en torno a la problemática educativa, fundamentalmente al interior de la provincia de Buenos Aires, están a la orden del día, por lo que resulta interesante conocer en profundidad la historia de aquellas personas que dieron los primeros pasos en materia de docencia. El municipio de Ituzaingó, en este sentido, fue uno de los pioneros.
De acuerdo a Rolando Goyaud, un investigador, escritor y periodista nacido en el barrio que se se ha especializado a lo largo de su carrera en la historia del conurbano, Juan Ángel Bravo fue uno de los primeros en brindar enseñanza en la localidad en situaciones de muchas precariedad. Los relatos de la época señalan que daba clases en las casas particulares con escasas retribuciones durante buena parte de la década del 40. Como si esto fuera poco, establecía programaciones para visitar las casas quintas ubicadas en el partido y se preocupaba de que cada un@ de sus alumn@s tuviera la posibilidad de recibir una educación de calidad.
A su vez, el historiador rescata como una personalidad relevante al interior de Ituzaingó, en materia de educación, a Luisa Moral de Voelklein. Esta mujer fue directora en la escuela Nº 2 y luego se desempeñó en diferentes funciones en varios establecimientos incipientes de la zona. Algunas historias de la época marcaba que los esfuerzos que esta persona tenía que realizar para enseñar en tiempos muy complejos: los días de lluvia, por ejemplo, l@s niñ@s no podían garantizar su llegada a clase en función de que los carruajes no tenían la manera de llegar a las escuelas.
No caben dudas de que estas primeras experiencias en materia educativa al interior del municipio de Ituzaingó fueron claves para luego expandirse y amplificarse en otros barrios que comprenden la zona oeste de la provincia de Buenos Aires. Estos primeros acercamientos en materia de enseñanza solidificaron las bases de un sistema nacional extendido a lo largo y ancho del territorio. Los desafíos son muchos en las escuelas públicas bonaerenses de cara al futuro, aunque siempre es un buen insumo recuperar lo que fueron los esfuerzos de l@s primer@s educador@s.