La historia del parque de diversiones que llenó de alegría a Morón en la década del 60 y 70
Sorpresivamente para much@s, el municipio de Morón ofreció durante buena parte de las décadas del 60 y 70 un parque de diversiones lleno de actividades tanto para grandes como niñ@s que generó un enorme furor. En la actualidad, este espacio ya no es utilizado con estos fines, aunque se mantiene en lo más profundo del corazón de miles de vecin@s que atravesaron experiencias maravillosas allí. Pese al paso del tiempo, estos lugares aún convocan a centenares de familias que desean pasar un momento de adrenalina en compañía. Es por esta razón que vale la pena contar algunas particularidades de esta historia fascinante anclada al interior de la zona oeste de la provincia de Buenos Aires.
De acuerdo a algun@s historiadores del barrio, el parque de diversiones de Morón estaba ubicado en el predio en donde hoy en día se establece el MuMo (Museo de Morón). Por aquel entonces, se había construido una antigua quinta que abarcaba más de 74 mil metros cuadrados, que atravesaba por completo el arroyo Morón y cruzaba las vías hasta la calle Sarmiento.
Pese a que en sus inicios estas hectáreas serían utilizadas para realizar un barrio obrero, durante las décadas del 60 y 70 se establecieron carpas de circo en los cuales l@s vecin@s se acercaban a disfrutar de una serie de espectáculos. Fue tanta la repercusión por aquellos años, que personas de diferentes puntos de la provincia de Buenos Aires se acercaban a experimentar estos shows en carne propia.
El circo tenía tres funciones diarias y cada compañía contaba en sus elencos con acróbatas, gimnastas y trapecistas. A su vez, se podían apreciar números ecuestres, de equilibrio, de animales amaestrados y los clásicos shows de payasos. Por aquel entonces, los diarios se establecían como el canal de difusión por excelencia de estas actividades, a tal punto de que l@s vecin@s esperaban conocer la programación a través de estas páginas.
Además de estas actividades clásicas, otras propuestas como el tren fantasma, el pulpo, la rueda, la calesita o el pulpo generaban una enorme atracción, especialmente los fines de semana. No caben dudas de que los parques de diversiones aún tienen un protagonismo central en la vida de millones de argenti@s. Frente al deseo de much@s vecin@s de la zona de poder volver a contar con un espacio de diversión cerca de sus domicilios, el recuerdo de esta maravillosa época se mantiene intacta en las retinas de aquellas personas con más historia.
