La Parroquia Sagrada Familia, la historia de una de las instituciones más populares de Haedo
Con la llegada de la modernidad, las costumbres al interior de las sociedades argentinas se vieron modificadas casi por completo. Tradiciones antepasadas fueron sustituidas por otras prácticas acordes a los tiempos que corren. A pesar de este cambio de época, las iglesias se sostienen como una de las instituciones más importantes en las comunidades occidentales y son concurridas por miles de personas. En el municipio de Morón, más específicamente en el barrio de Haedo, la Parroquia Sagrada Familia recibe día a día a miles de fieles, quienes buscan la palabra de Dios. Es por esta razón que desde Diario La Ciudad develaremos algunos detalles de la historia de este centro que se establece como nuclear en la vida de centebares de moronenses.
Pese a que la piedra fundacional fue colocada un 17 de abril de 1898, las tratativas para que este espacio entre en funcionamiento se dieron mucho tiempo antes. Con la necesidad de crear un templo católico, l@s vecin@s de Haedo formaron una Comisión Pro Templo y de a poco este proyecto tomó forma.
Es importante mencionar que en los últimos años del siglo XIX, Haedo se convirtió en uno de los pueblos de cabecera del incipiente partido de Morón. Con la llegada del ferrocarril, cada vez más personas se interesaron en invertir en estas tierras y, por ende, comenzar a diagramar su asentamiento.
En este contexto, l@s primeros pobladores en pisar este lugar avanzaron en la construcción de la Parroquia. Los terrenos en los cuales se establece actualmente esta institución fueron donados por Félix Soulié, mientras que los planos fueron elaborados por el arquitecto francés Eduardo Le Monnier. A su vez, la construcción de esta iglesia estuvo a cargo de Fortunato Battilana.
Es importante mencionar que la consagración de sus campanas se dio el 25 de marzo de 1899, mientras que la inauguración oficial del templo fue el 13 de abril de 1902. 28 años más tarde, esta institución fue elevada a parroquia y en este período recibió un sinfín de donaciones que componen actualmente su interior.
Una de las más importantes refacciones que sufrió la Parroquia Sagrada Familia de Haedo se produjo en 1968, cuando se desmanteló la torre mayor. De acuerdo al relato de las personas de la época, era un elemento muy visible a la distancia, a tal punto de que muchos consideraban que se podía apreciar todo el partido de Morón desde estas alturas.
