La Pava de Goliat, la historia de uno de los monumentos más sorprendentes de Tres de Febrero
En el conurbano bonaerense, las historias están a la orden del día. Es muy común que se transiten por espacios que guardan en su interior relatos fascinantes que merecen volver a ser recordados. En el municipio de Tres de Febrero, más específicamente en el barrio de Villa Raffo, se ubica un monumento sumamente especial: la pava de Goliat. En las alturas, se puede vislumbrar con claridad el homenaje que le realizaron a este elemento característico que forma parte de la mesa de l@s argentin@s. Si querés conocer más detalles acerca de esta sorprendente obra y su insólito origen, no dudes en leer este artículo de manera completa.
Todo comenzó en la década del 50, cuando la comunidad de inmigrantes italianos que llegó al Oeste desde sus regiones de origen impuso una competencia muy peculiar que se basaba en ostentar el tanque de agua más ingenioso. Es por esta razón que surgió la idea de esta creación.
De acuerdo a algunos relatos que aparecieron en escena, la construcción de la Pava de Goliat data desde hace más de 63 años y posee una capacidad de tres mil litros de agua. Más allá de su antigüedad, sigue en funcionamiento en la casa ubicada en Avenida Lope de Vega al 2.200.
Ferro, un inmigrante italiano que llegó al partido de Tres de Febrero con el objetivo claro de conseguir un futuro mejor tanto para él como para su familia, tenía una fábrica de aluminio en el fondo de su domicilio y se encargaba de realizar pavas. Es por esta razón que decidieron replicarlo en su hogar.
La construcción está a más de 10 metros de altura, ya que la idea original del dueño fue desarrollar un tercer piso en la vivienda, aunque finalmente nunca se hizo. No caben dudas de que el don artístico de este hombre era sumamente importante, aunque su idea era simplemente obtener el premio mayor en esta competencia tan común en las primeras oleadas de inmigrantes.
La Pava de Goliat, ese monumento tan particular que se encuentra en el barrio de Villa Raffo, además de ser un emblema para el municipio de Tres de Febrero se establece como un recuerdo de la historia que vivimos. La zona oeste de la provincia de Buenos Aires esta llena de relatos sorprendentes que dan cuenta de la heterogeneidad en la composición de la comunidad.
