"La prueba de las 100 horas", la carrera de autos en Moreno que le hizo frente a la Segunda Guerra Mundial
Santiago Menu
Las historias en el conurbano bonaerense no dejan de abundar y sorprender por completo a todas aquellas personas que se animan a conocerlas. En el municipio de Moreno aún se mantienen en pie establecimientos que marcan a las claras la vida en épocas pasadas, aunque también existen relatos que se trasmiten de generación a generación a través del boca a boca. Este es el caso de la prueba de las 100 horas, una carrera de autos que se desarrolló en el partido durante la Segunda Guerra Mundial y que supo llamar la atención de miles de vecin@s producto de las particularidades que tenía. No caben dudas de que este relato merece volver a ser recordado.
Además de las atrocidades generadas en Europa en esta etapa negra, la Argentina sufrió en el plano económico la llegada de la guerra: muchos insumos comenzaron a faltar y esto paralizó el desarrollo de muchas actividades, entre las que se destacan el automovilismo. Los pilotos tenían dificultades para conseguir cubiertas y combustibles, por lo que las competencias entraron en pausa.
En medio de este contexto, dos hombres intentaron hacerle frente a la parálisis: Lo Valvo y Pascuali. Su gran objetivo fue conducir por 100 horas de manera consecutiva y seleccionaron los predios ubicados en el actual barrio de Parque Gaona para poder realizar esta epopeya fascinante.
La prueba se realizó entre el 24 y el 28 de abril de 1946 y el propósito que se trazaron fue tomar nuevamente contacto con el volante y vibrar a partir de la velocidad. Consiguieron todos los materiales necesarios para lanzarse en este proyecto y comenzaron con esta experiencia maravillosa.
Durante los cuatro días en los que duró la prueba no paró de llover, aunque esto no fue un impedimento para que la completen con éxito. Un grupo de trabajadores de la municipalidad de Moreno trabajó en el transcurso de la carrera para que la calzada se mantenga en condiciones y para ello desparramaron una enorme cantidad de material.
Pinchaduras de gomas, cambios de bugías y ruedas y hasta un principio de incendio fueron superados por estos dos pilotos que entraron de lleno en los libros de historia. En medio de un contexto desolador, estos hombres le hicieron frente a la Segunda Guerra Mundial al desafiar los límites de lo posible.