La visita de un rey: la historia detrás del día en que el rey Carlos III estuvo en Hurlingham
Santiago Menu
El mundo entero quedó paralizado con el fallecimiento de la reina Isabel, una de las monarcas más relevantes en la historia de la realeza inglesa. Las muestras de cariño se extendieron por fuera de los límites de este país europeo y llegaron a muchos continentes. Tras su partida, su hijo Carlos fue el que tomó las riendas del poder y desde hace algunos meses que se ve en la necesidad de lidiar con uno de los puestos más importantes. A partir de esta noticia que sacudió al planeta, much@s vecin@s del municipio de Hurlingham recordaron el momento en el cual el heredero al trono visitó este distrito que posee desde sus orígenes un fuerte arraigo con las tradiciones británicas.
Carlos III tuvo una única visita a la República Argentina en el año 1999, cuando fue invitado por Carlos Saúl Menem, presidente del país por aquel entonces, a recorrer diversos puntos centrales de Buenos Aires. Producto de su fanatismo por el polo, no dudó ni un solo segundo en hacerse presente en el Hurlingham Club en la tarde del 10 de marzo.
El príncipe fue recibido por los responsables de la institución junto al intendente Juan José Álvarez y su esposa Graciela Mercado. Además de la presencia de las autoridades oficiales, principales estrellas del ambiente del espectáculo tales como Susana Giménez, Teté Coustarot y Mirtha Legrand vieron las acciones del monarca a través de las tribunas del estadio.
En aquella jornada, el rey formó equipo con Mariano Cabanillas, Horacio Heguy y Eduardo Heguy y seleccionó el dorsal número cuatro. De acuerdo a algunos especialistas en este deporte que asistieron al evento, rconocieron que este hombre tiene una idea muy clara de juego y puede domar de buena manera a los caballos.
El elenco en el que participó el rey Carlos III derrotó a sus rivales por 9 a 7 y como es tradición en esta institución, tomó champagne desde el trofeo. Tiempo más tarde de haber desarrollado esta actividad, continuó con su visita por Argentina con una cena protocolar en el Alvear Palace Hotel, lugar en el cual expuso su talento para el tango con Zulemita Menem y entregó una ofrenda floral al monumento a los Caídos en la Guerra de las Malvinas en la Ciudad de Buenos Aires.
Tras el fallecimiento de la Reina Isabel, el mundo posa sus ojos en lo que hará Carlos III a partir de ahora. En el conurbano bonaerense aún se recuerda el momento en el cual este hombre pisó Hulingham y demostró su pasión por el polo, uno de los deportes que atrapa a miles de argentin@s.