Llega a Morón “Sin Alas”, el libro que visibiliza los abusos contra niñeces y adolescencias travestis y trans
María Josefina Severino
Por mucho que se intente ocultarlas, las infancias y adolescencias travestis y trans existen, y son violentadas de forma permanente. Esta es la realidad expuesta en el libro Sin Alas, que se presenta este martes 26 a las 19 horas en el Multiespacio Cultural Casa Saldías, ubicado en Dr. Adolfo Saldías 273, Morón Norte.
Sin Alas: abusos contra niñeces travestis y trans es la tercera publicación escrita de forma colectiva y autogestiva por la Asociación Civil Infancias Libres (ACIL). En diálogo con La Ciudad, la fundadora y presidenta de la organización, Gabriela Mansilla, contó que el libro “es una herramienta para denunciar el abuso y las violencias que toda la comunidad trans travesti sufrió y sufre en la actualidad con la esperanza de que en algún momento se vayan terminando”.
Cabe mencionar que Gabriela es la mamá de Luana, la primera niña trans en el mundo en obtener, en 2013, su DNI acorde a su identidad de género. Fue a los cuatro años de su hija -que ahora tiene casi 15- cuando la fundadora de ACIL comenzó a militar por las infancias y adolescencias travestis trans.
En este sentido, explicó que el libro busca “empezar a hablar de lo que no se habla, empezar a ponerle nombre a todo lo que esta sociedad ha hecho históricamente con las niñeces y adolescencias travestis y trans y con las personas adultas en general”.
Además, comentó que las niñeces y adolescencias trans son parte de la misma sociedad “que ha violentado y ha maltratado y ha expulsado a toda la comunidad travesti trans”.
El aporte de Sin Alas
La fundadora de ACIL se refirió a “la mirada adultocéntrica” que “tiende a quitarle esa carga de violencia. Se justifican, tratan de minimizar, se explican y se amparan en el desconocimiento”. En este marco, Sin Alas ofrece información y expone en primera persona “qué acciones, qué tienen que modificar de esas acciones que son las que violentan constantemente, las que expulsan, las que condenan”.
A su vez, consideró que es un aporte para que quienes trabajan en el Estado “empiecen a mirar desde qué lugar van a pensar políticas públicas para acompañar a estas niñeces”. En cuanto a la comunidad travesti trans, “es un reconocimiento también, es darle voz, es darle lugar”, expresó; y remarcó que ACIL trabajar con el colectivo y no en lugar de él.
Al respecto, comentó que el libro deja expuesto que las mismas violencias que sufrió la comunidad travesti trans hace tres o cuatro décadas, la sufren las infancias y adolescencias de hoy, aún “con otro contexto, porque tienen la Ley de Identidad de Género y porque tienen a la familia que les abraza”, expresó; y agregó: “En esa línea de tiempo las violencias nunca cesaron, sino que se fueron disfrazando”.
Una serie de abusos direccionados y agravados
El libro se refiere exclusivamente al abuso contra la niñez y adolescencia travesti y trans. Es importante remarcar esto porque “cuando se habla de abuso infantil se tiende a minimizar, y pareciera como que hasta la palabra abuso infantil tiene algo mucho más inocente, y no tiene nada de inocente”, expresó Mansilla.
Al contrario, se explicita que es “contra la niñez travesti trans porque es direccionado”; y es agravado porque es “por su identidad de género”. En definitiva “esto es contra la niñez travesti trans específicamente porque incomoda, porque molesta”, reflexionó.
A su vez, denunció: “Somos una sociedad tan hipócrita, somos una sociedad tan adultocéntrica, y tan violenta, que hemos naturalizado muchas violencias”, denunció; y aseveró que “esta niñez, si no fuese trans, no sufriría estas violencias, estos abusos”.
“No es casual que nadie sepa qué hacer con una niñez trans. Nadie sabe qué hacer con un adolescente trans, pero sí saben que una chica adolescente trans o travesti tiene que estar en las zonas rojas de prostitución, entonces eso es contra esa niñez, porque no se la piensa como doctora, como psicóloga, como docente, pero sí se la piensa en la prostitución”, expresó.
Sobre Infancias Libres
Si bien ACIL cumplió en marzo cinco años, Gabriela viene luchando por Luana hace más de diez. “Cuando yo fundé la Asociación Civil Infancias Libres, ya tenía publicado mi libro Yo nena, yo princesa; había hecho la campaña nacional por una infancia trans sin violencia ni discriminación; había dado infinidad de charlas por todo el país, en universidades de todo el país”, enumeró.
Además, explicó que desde la organización acompañaron a más de 800 familias, sin contar a aquellas que les sirvieron de guía sin conocerlas en persona. “Hicimos el primer relevamiento estadístico a nivel nacional sobre 200 experiencias de niñeces travestis y trans”, contó Mansilla; y luego remarcó la importancia del material que generan.
Antes de Sin Alas publicaron Infancias desobedientes, cuerpos que incomodan y Las Mariposas también sueñan. Por su parte, Gabriela escribió, además de Yo nena, yo princesa; Mariposas libres; Soy y Un mundo donde quepan todes; mientras que Valeria Pavan compiló Niñez trans. Experiencia de reconocimiento y derecho a la identidad. “La Licenciada Victoria Lagos, que es la coordinadora del espacio de niñez, hizo en conjunto también, conmigo y con otras familias, el libro Amar mi cuerpo”, agregó.
Todas las publicaciones de ACIL son autogestivas; es decir que son las mismas familias quienes se encargan de escribir y financiar la impresión y publicación de los libros. “Los distribuimos y los llevamos adelante; lo presentamos; lo regalamos a veces, porque es muy necesario, y pedimos obviamente que se nos reconozca”, pidió la fundadora de la asociación.
“Somos la única organización que trabaja para la niñez, creando material indispensable. Porque no sólo son los libros, los videos que tenemos en el canal de YouTube de la Asociación, las canciones, las poesías, las láminas”, enumeró. En este sentido, aseguró: “Estamos dejando una huella enorme que creo que la van a disfrutar mucho las generaciones que vienen. Estamos haciendo historia. Infancias Libres está haciendo historia en Argentina y en el mundo”.
Más allá del papel de ACIL, Mansilla comentó que aún falta “lo colectivo, dejar de pensar en lo personal, en lo individual, en lo particular”. Al respecto, comentó: “Cuesta muchas veces porque las fuerzas no te dan, porque somos familias siempre muy humildes las que estamos luchando por esto, nuestres hijes van creciendo, y lo que se necesita es la multiplicación de todo esto, del mensaje”.
“El mensaje de Infancias Libres es muy potente, muy revolucionario y es único. Y además de que tiene que ver con el amor, tiene que ver con mirarnos como personas adultas, y corrernos de ese lugar que le estorba a la niñez”, finalizó.
Tanto Sin Alas como el resto de los libros de ACIL y de Gabriela Mansilla pueden comprarse por medio del correo electrónico bibliografia.unica@gmail.com.