Lo nuevo de Milei: privatizar YPF y entregar Vaca Muerta
Diario La Ciudad
Esta mañana, el candidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por La Libertad Avanza, Ramiro Marra, ratificó que el espacio opositor, que lleva a Javier Milei como competidor por la presidencia de la Nación, avanzará con la privatización de Aerolíneas Argentinas e YPF de ganar las elecciones generales del 22 de octubre.
En dialogo con C5N, el empresario financiero, defendió el modelo de la década del ’90 y aseguró que en esos años “bajó la pobreza”. Aunque consideró que “no fue un modelo perfecto”, sostuvo que “aprendimos mucho para poder mejorarlo hacia adelante” y que “fue un modelo de apertura, el cual nosotros fomentamos”.
En referencia a las privatizaciones que se dieron durante los años 90, aseguró que Aerolíneas Argentinas debe ser administrada de forma privada. “El caso de Aerolíneas es particular, porque estamos trabajando en una propuesta para entregarle a la empresa para que la puedan administrar los empleados”, explicó y añadió que intentarán que los trabajadores sean los “dueños de la empresa”.
En este sentido, consideró que “hay un montón de empresas que se reestatizaron que no tenían ningún tipo de sentido y que están generando un costo”, y explicó que la historia argentina “demuestra que las empresas privadas son eficientes en comparación a las administradas por el Estado”.
Los comienzos de Vaca Muerta
El acuerdo de asociación que firmaron YPF y la estadounidense Chevrón el 16 de julio de 2013, del que este domingo se cumplen 10 años, es reconocido actualmente por la industria como fundacional del desarrollo de Vaca Muerta, al ser el primer emprendimiento exploratorio de gran magnitud en la cuenca neuquina, con miles de millones de dólares de inversión.
Aquel día, el entonces presidente de YPF, Miguel Galuccio, y Alí Moshiri, CEO de Chevron para América latina y África, firmaron el acuerdo para la primera campaña exploratoria de gran magnitud que se encaraba en la formación neuquina y que se convirtió en referencia del no convencional argentino.
El desarrollo de la formación comenzó a ser guiado, desde entonces, por una compañía que apenas un año atrás, en mayo de 2012, pasaba a ser nuevamente la petrolera de bandera a partir de la decisión del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner de renacionalizar la compañía con la expropiación de las acciones en poder de Repsol.
Una década después de aquel desembolso inicial de US$ 1.000 millones que realizó Chevrón, al que siguieron montos que en Vaca Muerta elevaron las inversiones por encima de los US$ 25.000 millones y 2.000 pozos perforados, el crecimiento de la producción en la cuenca neuquina crece año a año y todo indica se acelerará a lo largo de la próxima década.
Es que el primer impulso de Vaca Muerta trajo crecimiento, desarrollo y otras multinacionales se vieron motivadas para acelerar sus proyectos, lo que contribuyó a pasar de una mentalidad de escasez a una de abundancia, con la gran oportunidad de convertir al país en exportador neto de energía.
En esa línea de trabajo y de asociación estratégica, en los años siguientes se sumarían acuerdos con jugadores globales como Petronas, Equino, Total, Wintershall, Shell y Exxon, entre otras, lo que permitió acelerar el ritmo de inversiones y desarrollo de numerosos bloques hoy productivos.
¿Se puede privatizar YPF?
En una reciente entrevista a Juan José Carbajales, ex subsecretario de Hidrocarburos (2019-2020) respondió sobre qué pasaría en la industria energética si avanza una nueva ola de privatizaciones y qué obstáculos jurídicos tendría.
Carbajales remarcó que “un gobierno no puede vender YPF de forma unilateral, necesita el “Ok” de las provincias y requiere de dos tercios del Congreso”. El coordinador del libro “Manual de empresas públicas en Argentina (1946-2020). De la centenaria YPF a las actuales SABIE”, sostuvo que “Vaca Muerta es una realidad incontrastables e YPF es el actor insoslayable. El resto de las compañías la siguen”. Y agregó que “el riesgo de una privatización es que el sector se quede sin este jugador. Es como sentar a Messi en el banco de suplentes”.
En el caso de YPF, existe una sindicatura de acciones entre el Estado nacional y las provincias por 50 años donde deben votar en consonancia. Por eso mismo, un gobierno no puede vender YPF de forma unilateral, necesita el “ok” de las provincias y dos tercios del Congreso.