Los Pastré: la historia de la familia fundadora de Ituzaingó

Los Pastré: la historia de la familia fundadora de Ituzaingó
facebook icon twitter icon telegram icon whatsapp icon

Más allá de que, en la actualidad, las diferentes localidades que componen la zona oeste de la Provincia de Buenos Aires cuentan con millones de habitantes que transitan todos los días las calles de los municipios, todo era muy diferente en el pasado. El conurbano bonaerense, a finales del siglo XIX, comenzaba a poblarse producto de los enormes esfuerzos que realizaron las primeras personas en instalarse en este lugar. En este sentido, en el partido de Ituzaingó, la familia Pastré cumplió un rol trascendental, fundamentalmente a la hora de pensar en la construcción de lugares claves para la vida en comunidad. En este marco, desde Diario La Ciudad, recuperaremos parte de la historia de estas personas que soñaron con un barrio que crezca, aunque nunca imaginaron que se convertirían en leyendas.


La primera conexión entre esta familia e Ituzaingó se dio en 1875, cuando Felipe Pastré tomó la determinación de instalarse en la localidad. La vivienda en la cual dio sus pasos iniciales estaba ubicada entre las calles Santa Rosa y Belgrano, y decidió ganarse la vida a partir de la gestión de un almacén, uno de los pioneros en la zona. De a poco, las personas lo conocieron y lo reconocieron como un verdadero emblema.


De acuerdo a algunos relatos de la época, el viejo Pastré funcionaba como una especie de banco del pueblo: además de ofrecer en su local diferentes productos de primera necesidad, otorgaba préstamos a l@s vecin@s de la zona, quienes se lo devolvían conforme pasaba el tiempo y obtenían los recursos. Asimismo, participó en la creación de varias sociedades de fomento y obras que contribuyeron al desarrollo económico, social y cultural de Ituzaingó.

Uno de los puntos más importantes con respecto a esta familia tiene que ver con el rol que ocuparon en la construcción del primer edificio de dos plantas que tuvo el pueblo. La idea fue rellenar una laguna originada a partir de las lluvias para poder comenzar con esta construcción y, una vez concluido, otorgar diferentes unidades funcionales a las personas que lo requerían. Una de ellas funcionó como sede del Club Atlético Ituzaingó durante varios años.


Asimismo, la familia Pastré mandó construir un túnel que partía desde su almacén de ramos generales y tenía una extensión de alrededor de setenta metros de largo. La obra contaba con dos sótanos comunicados a través de un túnel: en uno estuvo la primera panadería mecánica de Ituzaingó y en el otro una fábrica de licores. Actualmente, parte del mismo se conserva como foso y camarines del Cine Teatro Ituzaingó, mientras que el resto fue rellenado al construirse nuevos edificios.


No caben dudas de que la modernidad y la posterior expansión demográfica generada al interior de la Provincia de Buenos Aires modificaron por completo las dinámicas de las sociedades. Sin embargo, es de vital importancia recuperar parte de nuestra historia para conocer buena parte de nuestras costumbres. La familia Pastré es un fiel reflejo de una vida pasada y su contribución al partido será recordado por los siglos de los siglos.

whatsapp logo