Luego de la consagración, Ituzaingó sigue pidiendo ayuda para afrontar el juicio
Santiago Menu
El histórico ascenso del Club Atlético Ituzaingó a la Primera B Metropolitana todavía sigue siendo motivo de celebración para toda la comunidad. Sin embargo, lejos de descansar en los laureles deportivos, la institución atraviesa un momento crítico que demanda del acompañamiento de socios, hinchas y vecinos. Mientras la alegría por el tan esperado regreso a la B aún se respira en cada rincón del distrito, el club continúa impulsando distintas acciones solidarias para poder afrontar un juicio millonario que pone en jaque su futuro económico e institucional.
En las últimas horas, a través de sus redes sociales, el club anunció el lanzamiento de una gran rifa solidaria, una iniciativa que busca recaudar fondos para enfrentar la deuda judicial. Los premios incluyen propuestas muy atractivas para incentivar la participación: un viaje a Villa Carlos Paz para dos personas, un viaje a las Termas de Federación, y un millón de pesos en órdenes de compra que podrán canjearse por bicicletas, anteojos, camisetas, cenas y una amplia variedad de productos y experiencias.
El valor de la rifa es de $10.000 e incluye dos números. El sorteo se realizará en vivo, por streaming, el 22 de diciembre a las 21 horas, lo que permitirá a todos los participantes seguir el evento desde sus hogares. Para sumarse, es necesario transferir el monto correspondiente al alias AYUDA.VERDE.JUICIO, enviar el comprobante por correo electrónico a rifassolidariaituzaingo@gmail.com, y luego se recibirá un mensaje con los números asignados.
Esta campaña solidaria no surge de manera aislada. Desde hace meses, el Club Atlético Ituzaingó viene desarrollando distintas estrategias para evitar un duro golpe judicial que podría tener consecuencias muy complicadas. La institución, fundada hace más de un siglo y símbolo identitario del distrito, enfrenta una demanda millonaria por daños y perjuicios, luego del fallo en primera instancia a favor de una exalumna de gimnasia artística. El caso se remonta al año 2011, cuando la joven sufrió un grave accidente dentro de la sede social ubicada en Los Pozos 48, hecho que derivó en un extenso proceso legal.
Con la sentencia favorable a la denunciante y la posibilidad concreta de que el pago sea exigido antes de fin de año, las autoridades del Verde encendieron las alarmas. El club no cuenta con los recursos suficientes para afrontar semejante monto sin poner en riesgo su funcionamiento, su patrimonio y, en última instancia, su continuidad misma como institución deportiva y social.
Es por eso que la comunidad ituzainguense se encuentra nuevamente convocada a acompañar. Si bien el ascenso deportivo fue un motivo de enorme orgullo para la ciudad, hoy el desafío es otro: sostener al club en un momento determinante para su futuro. Desde la dirigencia remarcan que cada aporte, por pequeño que sea, hace la diferencia.
El Club Atlético Ituzaingó es mucho más que un equipo de fútbol: es un espacio de pertenencia, historia y formación para miles de familias. Y en tiempos difíciles, como este, vuelve a quedar claro que la fortaleza del León Verde está en la unión de su gente.