Mariano Acosta, la historia de una de las localidades más importantes de Merlo
De acuerdo al relato de algun@s historiador@s, una de las principales fuentes de abastecimiento de la localidad era la industria tambera y la de los hornos de ladrillo
Tal y como se ha mencionado en artículos anteriores, el conurbano bonaerense cuenta con un sinfín de lugares plagados de historias maravillosas que se trasmiten de generación en generación. Desde personajes emblemáticos que marcaron una era, hasta espacios que mantienen en sus paredes una carga simbólica muy grande. En esta oportunidad, desde Diario La Ciudad, nos detendremos a recordar los inicios de una de las localidades más importantes que se pueden encontrar al interior del partido de Merlo: Mariano Acosta.
Uno de los primeros registros históricos que se pueden encontrar de esta zona geográfica es a mediados del siglo XVIII. De acuerdo a algun@s especialistas en la materia, Mariano Acosta era una lugar sumamente transitado por l@s español@s ya que funcionaba como una de las primeras líneas de divisoras frente a aquellas zonas que pertenecían a los pueblos originarios. Es por esta razón que se pueden registrar varios conflictos bélicos allí.
No caben dudas de que uno de los puntos más relevantes de la historia de esta localidad tan importante al interior de la zona oeste de la provincia de Buenos Aires fue a partir de la llegada del ferrocarril, lo que hoy conocemos como el tren Roca, que se concretó de manera oficial un 15 de noviembre de 1910. Por fuera de este momento sustancial, la instalación y la posterior comercialización que hizo una compañía de tabacos fue crucial para que Mariano Acosta sea lo que hoy conocemos como tal.
Un año antes de la oficialización de la estación de tren, en 1909, la Compañía General de Tabacos, cuyo dueño era Juan Posse, compró alrededor de 759 hectáreas con el claro objetivo de publicitar la marca de cigarrillos "Mitre". Una de las estrategias comerciales que planificaron para que este producto se masifique fue obsequiar un lote de terreno a alrededor de 15 mil consumidores. El éxito de este proyecto fue rotundo, a tal punto de que las autoridades locales se vieron en la necesidad de reconfigurar la dinámica habitacional del incipiente partido.
Frente a la naciente demanda de contar con más medios de transporte por parte de las personas que residían en el lugar, la Dirección General de Ferrocarriles tomó la determinación de inaugurar una nueva estación: en un inicio se la conoció como "Maipú", luego pasó a llamarse "Coronel Suárez" y más tarde "Mariano Acosta”. Los aproximadamente 200 habitantes que se encontraban en esta zona geográfica por aquel entonces bautizaron al pueblo con el mismo nombre y fue así que se mantuvo hasta estos días.
De acuerdo al relato de algun@s historiador@s, una de las principales fuentes de abastecimiento de la localidad era la industria tambera y la de los hornos de ladrillo, por lo que la llegada del tren no solamente generó mayor intercomunicación entre las personas, sino también expandió los productos que salían del barrio.
En la actualidad, miles de personas transitan las calles de Mariano Acosta todos los días, aunque muy pocas personas conocen a ciencia cierta su verdadero orígen. Los pueblos necesitan recuperar su historia para poder entender de dónde provienen.
