Mayo con “M” de Mariela Muñoz: Recordando a la histórica mamá trans argentina
Melina Alderete
Apodada “La Gigante”, Muñoz fue la primera mujer trans en ser reconocida por el Estado Argentino. A lo largo de su vida, que finalizó en mayo del 2017, adoptó y crió a más de 20 chicos y chicas.
A Mariela Muñoz le decían “La Gigante”. Inmensa ella e inmenso su amor que, durante toda su vida (que duró más de setenta años, superando la esperanza de vida de las personas trans, que llegan solo a los 35), albergó en su corazón a 23 chicos y chicas, criadxs como sus hijos e hijas, y a 30 personas que se consideraban “sus nietos y nietas”.
Así, Muñoz se alzaba como la “mamá trans” de Argentina, haciéndose cargo de niños y niñas que habían sido abandonadxs por sus madres biológicas o que le habían sido confiadxs por mujeres que no podían hacerse cargo de ellxs. La tucumana nacida en diciembre de 1943 y fallecida en Quilmes, Buenos Aires, en mayo del 2017, se convirtió en una pionera por los derechos de las personas LGBT+ del país y fue la primera mujer trans en ser reconocida oficialmente por el Estado nacional, quince años antes de que se aprobara la Ley de Identidad de Género en el país.
Durante toda su vida, Mariela Muñoz luchó por la visibilización y el reconocimiento de las familias disidentes, demostrando que las personas LGBT+ tienen derecho a maternar, paternar y criar a sus hijos e hijas de forma libre y sin prejuicios.
En la década de los noventa, el nombre de la activista trans estuvo en el ojo público luego de que un juez de menores de Quilmes le quitó la tenencia de tres niños a los que Muñoz criaba como propios, condenándola a un año de prisión en suspenso. Este hecho alentó a la “mamá trans” a hacer visible su historia y luchar por sus hijos.
Una mujer adelantada a su época
Además de destacarse por su labor como madre y abuela de varios chicos y chicas desamparadxs, la vida y militancia de Mariela Muñoz impactó en otras esferas de la vida pública, sirviendo de ejemplo de lucha para las generaciones disidentes venideras.
En 1997, la activista fue precandidata a Intendenta de Quilmes. Fue en ese mismo año que Mariela logró que el Estado Argentino la reconociera como mujer, permitiéndole adoptar en su DNI el nombre que ella misma eligió para sí. Durante todo el proceso, Muñoz tuvo el apoyo del INADI, organismo al que pasó a revistar como asesora.
En el 2002, el propio INADI la declaró como “Mujer del Año”, luego de que se demostrara, mediante un examen psicológico, que Mariela Muñoz era mujer desde que había tenido uso de razón, teniendo como respaldo el hecho de que la vaginoplastía que se había realizado en Chile durante los ochenta era una operación irreversible.
Más tarde, durante las elecciones de 2003, continuó su camino en la política y se presentó para diputada provincial por el Partido Justicialista con el eslogan «Una mujer diferente”; luego en 2009, hizo lo mismo por el Partido Renovador.
En el 2017, a sus 74 años, Mariela Muñoz falleció luego de padecer un ACV y perder varias funciones motoras. Un año antes de su muerte, se estrenó el documental “Amor a paso de gigante” que relata la vida y lucha de la “mamá trans” que se convirtió en toda una referente para la comunidad LGBT+ del país y del mundo.