la historia detrás del día en que Carlos Gardel filmó una película en Ituzaingó
Santiago Menu
Carlos Gardel es, sin lugar a dudas, uno de los hombres más relevantes dentro de la cultura popular argentina. A pesar del paso de los años, sus canciones y su maravillosa voz aún son escuchadas en los pasillos de muchos barrios. Los mitos urbanos en torno a su figura son de los más diversos y por las calles del municipio de Ituzaingó circula uno que no deja de asombrar entre grandes y chic@s: el artista se habría hecho presente en la década del 40 para grabar una película. Más allá de que no se cuentan con datos certeros acerca de esta participación, lo cierto es que la leyenda es trasmitida de generación en generación y promete dar que hablar en el futuro.
En 1917, Carlos Gardel filmó su primera película: “Flor de Durazno”. Este largometraje se desarrolló de manera muda, fue dirigido por Francisco Defilippis Novoa y contó con la participación de Ilde Pirovano y Argentino Gómez. Algun@s vecin@s señalan que buena parte de las grabaciones se desarrollaron en Ituzaingó, por lo que la estrella se vio en la necesidad de pasar por este distrito.
En 2009, Rolando Goyaud, el conocido historiador e Ituzaingó que conservó buena parte de los elementos que actualmente posee el Museo Histórico Municipal, señaló que la primera película de Gardel se filmó en Ituzaingó en una pulpería y que el cantante pesaba por aquel entonces 130 kilos.
Más allá de que ninguna fuente corrobora que esta información sea fidedigna, el mito está instalado por completo en la escena pública. L@s historiador@s aseguran de que en la película no se aprecia con claridad datos que pueda hacer referencia al municipio, aunque no lo descartan de plano.
Cabe destacar que “Flor de Durazno”, la primera película en la que participó Carlos Gardel, narra las aventuras de Rina, una joven instalada en una zona rural de Córdoba que se problematiza acerca de volcarse por Fabián, papel interpretado por el cantante, o por Miguel, uno de los jóvenes más adinerado de la zona.
Los mitos populares recorren buena parte de las ciudades de la provincia de Buenos Aires. Independientemente de la comprobación histórica de que Carlos Gardel se hizo presente en el municipio de Ituzaingó, estos relatos permiten mantener los lazos sociales entre l@s vecin@s a partir del reconocimiento de un hecho concreto. Cada un@ tendrá su propia opinión, aunque la leyenda no deja de crecer.