Morón: la historia de los primeros clubes que aparecieron en el barrio
Santiago Menu
Los clubes de barrio fueron y son fundamentales para mantener unidos a l@s vecin@s. En sus sedes y a partir del desarrollo de diversas actividades, muchas personas concurren a estos espacios e intercambian experiencias con otr@s. A su vez, las instituciones puede brindar oportunidades a millones de niñ@s de aprender un deporte y que sus valores se impregnen en su ser hasta que sean grandes. El municipio de Morón cuenta con un sinfín de propuestas dedicadas al deporte y al juego, por lo que vale la pena volver a recuperar cuáles fueron aquellas que aparecieron por primera vez y revolucionaron por completo la dinámica de la sociedad a partir de sus propuestas.
El primer club que se instaló en este distrito fue fundado en 1865 y se trató del Club de la Unión ubicado sobre la calle Brown, entre 25 de Mayo y Belgrano. De acuerdo a l@s historiador@s, esta asociación tenía cuatro amplios salones y dos patios y funcionaba como un espacio de sociabilidad de la elite moronense y veraneantes porteños. A fines de 1860 se dio inicio a la Unión Artesana, una agrupación popular que estaba compuesta en su gran mayoría por trabajadores que conformaban una banda de música.
Si nos detenemos a pensar en aquellos primeros clubes que se dedicaron exclusivamente a la práctica de fútbol fueron el Club Atlético Cloucester fundado en 1908, y Jóvenes Unidos de Haedo de 1909. En 1912 aparecen el Club América, que tenía su cancha en la Quinta Amarilla en Morón, y el Club Atlético Ituzaingó, que todavía se desarrolla en esa localidad y que tiene una gran representatividad de hinchas.
La fundación del Club Morón
Todo cambio en el barrio con el surgimiento del Club Deportivo Morón el 20 de junio de 1947. Carlos Ismael Pagano junto a Filiberto Ferrante y otras tantas personas se propusieron la idea de formar un conjunto que pueda hacer pie en las divisiones más relevantes del fútbol profesional y que esté ubicado en la zona oeste de la provincia de Buenos Aires, ya que prácticamente no había equipos allí.
Además de su maravilloso recorrido en el fútbol, esta institución instalada en sus inicios sobre la calle Brandsen tuvo un rol clave en la sociedad de la época. Ángela Bó, una reconocida vecina sostuvo que “en los años 60 se hacían bailes de carnaval, decoraban toda la fachada con luces y serpentina. Las fiestas de carnaval eran maravillosas; incluso con orquestas típicas; el “bailongo” se organizaba en el patio de atrás que servía como cancha de básquet, que siempre fue el deporte en el cual el Club Morón fue conocido y respetado”.