“Nonylandeses”: Un proyecto en Ituzaingó que apuesta a recuperar la ternura

“Nonylandeses”: Un proyecto en Ituzaingó que apuesta a recuperar la ternura
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“Las personas necesitamos reconectar con el optimismo, el amor, la ternura, el presente y, por sobretodo, nuestra esencia”, comenta Giselle, o “Momou”, como la conoce la “comunidad Nonylandés” que surge alrededor de su proyecto autogestivo de peluches art toy que lleva a cabo en Ituzaingó.

A través de estudios sobre la terapia de peluches y su experiencia personal con su diagnóstico por autismo, Giselle intenta llevar adelante no sólo un trabajo artesanal, sino también un mensaje mucho más poderoso: La idea de que lxs adultxs pueden recuperar el amor y la ternura que, muchas veces, se cree que solo reside en la infancia.

La Ciudad charló con la creadora de Nonylandeses acerca de la psicología, la magia, el trabajo autogestivo, los mundos fantásticos de crear “seres con las manos” y el poder de una comunidad que se gesta a través de las redes sociales, pero que la trasciende.

¿Qué es Nonylandeses? ¿Cómo y cuándo surgió el proyecto?

Nonylandeses surge de un cuentito que hice hace ya más de 7 años. Se trataba de un planeta en donde existían los “Ny” y eran todxs iguales y hacían las mismas cosas, pero a toda regla había una excepción. Había un ser en ese planeta que se sentía excluidx y diferente. Aunque trataba de ser igual y pertenecer, no era como los demás “Ny” y no solo se sentía así, sino que los Ny también le hacían sentir esa diferencia.

Un día, estando un poco triste, decidió viajar para conocerse más y en ese viaje se sintió muy solx. Hasta que un día, llegó al claro de un río y se sentó a contemplar ese bello paisaje. De pronto ve en ese reflejo a otro ser que le estaba mirando y le pregunta qué le pasaba, a lo cual, este le responde que estaba triste porque no era como lxs demás. Este nuevo ser le dice, “¡Pero claro, es que no sos un Ny! ¡Sos un ‘Nony’!” Y ahí se ilumina y entiende su diferencia, aceptándose como algo tan natural y hermoso como las demás criaturas de ese planeta.

Fue a partir de ese cuentito que empecé a diseñar los personajes de ese mundo y darle forma mediante lo textil.

El proyecto quedó abandonado por cuestiones de la vida y en el 2020, a través de una crisis personal, empecé a coser como cable a tierra. Luego fue evolucionando y tomando forma el proyecto y el concepto.

Hoy, lxs Nonys son seres súper amorosos que nacen de distintas maneras, ya sea de un sueño, de un árbol, de una sonrisa. Son pequeñas criaturitas que aman a este planeta y a lxs seres que viven en él. Se conectan mucho con las personas sensibles, cuidan a la naturaleza y aman a lxs animales. Hay varias razas y cada una cumple una función específica, ya sea alborotar la casa o hacer que las plantas crezcan.

¿Quién lleva adelante este proyecto fantástico?

Lo llevo adelante yo, Giselle, pero me dicen Momou. Tengo 35 años, soy pisciana y cordobesa, aunque actualmente vivo en Ituzaingó. Soy creativa, ilustradora, cocinera y reikista.

Amo a los animales y a la naturaleza por sobre todas las cosas.

Antes de la pandemia trabajaba en cocina, de lo cual estudié y disfruté mucho pero, como sabrán, el rubro gastronómico ha sido bastante golpeado, así que todo lo que había construido con esfuerzo, en la pandemia desapareció.

Necesitaba un cambio de rumbo y gracias a una crisis personal, me dí cuenta de que había dejado de hacer muchas cosas que me gustaban, y así fue que retomé este amor por la costura, que practico desde pequeña.

¿Qué buscabas con el proyecto? ¿Con qué ideales nació? ¿Cuál es la finalidad?

Más allá de que Nonylandeses sea un proyecto de art toy (es decir, de muñecos de diseño en edición limitada y coleccionable) lxs Nonys surgen desde la idea de que las personas necesitamos reconectar con el optimismo, el amor, la ternura, el presente y, por sobretodo, nuestra esencia. 

Ese efecto hacen en mí cuando los hago y es por eso que me gusta compartir esas sensaciones con las personas que vienen siguiendo mi trabajo desde que inició. 

Quiero ser parte de un cambio, quiero contribuir y quiero ver una sociedad más amable, con más respeto, con más amorosidad  y tolerancia, en donde juntemos esas partecitas valiosas que vamos dejando en el camino. Creo que lxs Nonys generan eso en sus adoptantes.

Desde que “adoptas” (así llamo yo cuando me “compran” algún Nony)  hasta que lo esperas y recibes, se  genera una experiencia (que yo llamo “experiencia Nonylandés”) que despiertan sensaciones agradables. 

Es una experiencia muy amorosa y que da mucha ilusión cuando me escriben cuán emocionadxs están con su Nony. 

Porque no solo recibís un muñeco, recibís a un nuevx amigx que te acompañará en cada momento, que con su carita sonriente te hará sonreír, en un packaging totalmente artístico y hecho a mano, con tarjetitas de tu Nony, prints, stickers. Es algo muy bonito la verdad.

A través de sus peluches creados completamente a mano, Giselle busca apostar por la idea de que la ternura y el amor pueden recuperarse y utilizarse para crear una sociedad más amable.

¿Cómo es la relación del proyecto con la terapia de peluches? ¿Cómo fue sumergirte en ese mundo? 

Es algo personal, pero de ahí surgen el concepto y la investigación que hice a posterior sobre la terapia de peluches.

He pasado por muchos diagnósticos, referentes a depresión clínica: trastorno de ansiedad generalizado, estrés post traumático, y fue un viaje de ida descubrir, finalmente, que soy autista de alto funcionamiento. Todos los anteriores diagnósticos o síntomas eran porque me abrumaba, ya que lxs autistas sentimos y percibimos la realidad de una manera diferente a lo que una persona neurotipica lo hace.

No obstante, la ansiedad seguía estando, y un día, acariciando a mi hermosa perrita Banshee, me di cuenta que me sentía mejor. Ella ha sido y es una gran compañía en este viaje y me ha ayudado muchas veces a salir o a tranquilizar mis ataques de pánico.

Al observar que ella me hacía tranquilizar, investigué y di con muchos trabajos de psicología, tesis y revistas que hablaban del fenómeno de la terapia de peluches y del peluche como objeto transicional.

Por ejemplo: En la edad temprana o infancia, ¿quién no ha tenido un osito de peluche que llevaba a todas partes? A este peluche tan amado, en la psicología se lo denomina objeto de apego o transicional. Y cumple funciones muy importantes en el desarrollo psíquico y emocional del infante. Le genera seguridad, calma su angustia, le brinda placer y le ayuda a controlar su ansiedad cuando está lejos de sus padres.

Muchos adultxs, por ciertas situaciones de vida, no han desarrollado lo que se llama “apego saludable”, y es ahí cuando entra la terapia de peluches. Muchos estudios afirman que la necesidad de acariciar o abrazar es un instinto que compartimos con el resto de los mamíferos. 

Los estímulos táctiles que libera acariciar el pelaje de un animal o peluche, libera la respuesta de neurotransmisores asociados al placer y bienestar (oxitocina, la hormona de la felicidad)

Por tanto, la terapia de peluches en adultos ayuda a catalizar emociones, sobrellevar situaciones complicadas y a bajar los niveles de ansiedad y angustia; además de que representan la seguridad, paz y cariño que todxs necesitamos.

¿Cómo es el trato con la gente? ¿Y el trato tuyo con tus propias creaciones?

Es algo hermoso la verdad y estoy muy agradecida de Nonylandeses y las personas que siguen la cuenta y adoptan. Se genera un feedback muy amoroso, de mucha gratitud de ambas partes. Es algo muy lindo y me siento afortunada todos los días de trabajar en algo que me hace feliz y hace feliz a lxs demás.

Y el trato mío con lxs Nonys es de la misma manera. ¡Les amo! Cada vez que unx Nony se va a su nuevo hogar, es una sensación de mucho cariño y emoción. Le abrazo, le doy las  gracias y le pido que haga felíz a su nuevx dueño. Es como un ritual que hago antes de envolverlos y despacharlxs.

Así que es una experiencia muy hermosa.

¿Qué le dirías a unx emprendedorx que quiere comenzar a hacer un trabajo desde y para el amor, como el tuyo?

¡Que lo haga! No importan las circunstancias o los medios materiales.

Empecé comprando solo 3 metros de tela, con un celular, sin máquina de coser ni computadora. De hecho, todavía no tengo compu ni máquina, pero hoy por hoy ya van más de 70 Nonys que han viajado a sus nuevas casitas.

Si realmente confías en lo que haces, si le pones el corazón a lo que hagas, se abre el camino. Tenés que dar lo mejor de vos, rodearte de personas que tengan sueños y sean positivas, trabajar duro, tener constancia y paciencia y ponerle mucho amor, como diría mi Nona Nene, y la magia ocurre. Te puedo asegurar que, si sigues esto, te sorprenderás de lo que puedes lograr y a dónde puedes llegar.

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