Orgullo y lucha: Hoy se conmemora el Día Nacional del Activismo por la Diversidad Sexual
Melina Alderete
La efeméride se lleva a cabo cada 20 de agosto en homenaje a la vida y legado de Carlos Jáuregui, un referente histórico en Argentina y el mundo en la defensa de los derechos LGBT+.
Este 20 de agosto se conmemora en nuestro país el Día Nacional del Activismo por la Diversidad Sexual, en homenaje a la vida y legado de Carlos Jáuregui, un referente histórico en Argentina y el mundo en la defensa de los derechos LGBT+.
La fecha alude al fallecimiento del activista, ocurrido en 1996. En su honor, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires instauró la Ley 4325 en el 2012 que establece la conmemoración no sólo de la lucha por la igualdad y el respeto hacia las personas de la comunidad disidente, sino también el orgullo inexorable de ser quienes somos.
El orgullo es una respuesta política
Carlos Jáuregui fue un activista incansable cuyo liderazgo en la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), de quien fue el primer presidente, y como fundador de Gays por los Derechos Civiles en 1992 marcó un antes y un después en la visibilidad y los derechos de la comunidad LGBTIQ+ para la sociedad argentina.
Dentro de sus grandes hitos, Jáuregui impulsó la Ley de Unión Civil en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y formó parte del grupo organizador de la primera Marcha del Orgullo, que se realizó el 3 de julio de 1992, acuerpando la consigna de que el orgullo es una respuesta política. Además, tuvo un rol muy importante en la incorporación de la orientación sexual en la cláusula antidiscriminatoria de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires.
Durante los años ochenta, el activista publicó "Homosexualidad en Argentina", un libro que desafiaba las normas sociales de la época y visibilizaba las problemáticas de la comunidad. Asimismo, Carlos Jáuregui también apareció en la inolvidable tapa de la Revista Siete Días junto a su pareja, abriendo paso a la visibilidad, existencia y resistencia de los gays en la esfera pública.
En 1990, fue asesor en el primer proyecto de ley de matrimonio civil, que posteriormente culminaría en la Ley de Matrimonio Igualitario en 2010. Seis años más tarde del armado de aquel proyecto, Carlos Jáuregui falleció a los 38 años, pero su legado está más vivo que nunca en el fuego de la lucha de toda una comunidad que se niega a volver a la oscuridad del clóset y la vergüenza.