Ottonelli, la histórica pizzería de Caseros que cerró sus puertas con la llegada de la pandemia
Santiago Menu
La llegada de la pandemia del Covid-19 generó un sinfín de problemas en muchos locales gastronómicos establecidos en la zona oeste de la provincia de Buenos Aires. El cierre total planteado por el gobierno nacional en medio de una suba constante de casos significó un dolor de cabeza enorme para los dueños. En Caseros y a pocas cuadras de la estación de tren, Ottonelli se estableció como una de las pizzerías más icónicas con las que contaba la municipalidad de Tres de Febrero, aunque se vio en la necesidad de cerrar sus puertas. Con su clausura total, decenas de trabajador@s del establecimiento reclamaron por deudas y promesas incumplidas.
De acuerdo a algunos relatos de personas que transitaron este espacio, Ottonelli abrió sus puertas en 1939. Desde que comenzó a elaborar pizzas, su objetivo fue que sus clientes se sientan como si estuviesen en sus casas. Es por esta razón que la ambientación da cuenta de este propósito.
Cuadros de equipos de fútbol en las paredes en donde sobresalen las hazañas de Boca Juniors, el olor a leña que sale del horno a cada rato, sifones de soda que acompañaban el vino de la casa, sillas que se mantienen desde la época en el cual se dio la apertura y un autógrafo de Alejandro Dolina, uno de los grandes personajes que habitualmente comía unas porciones en este espacio, eran sus rasgos distintivos.
Fueron 20 las variedades de pizza que se podrían encontrar allí, aunque una de las grandes especialidades tenía que ver con la muzzarella y la incorporación de una salsa similar al chimichurri. No obstante, la fugazzetta rellena y la de anchoas también tenían un lugar en el corazón de l@s clientes. Como si esto fuera poco, en su carta ofrecía la especialidad de palmitos con roquefort, muy poco común en cualquier otro local.
Con la llegada de la pandemia, los dueños de Ottonelli decidieron no abrir más sus puertas y adeudaron salarios a much@s trabajador@s que se desempeñaron durante años en este lugar. Es por esta razón que, en una asamblea, decidieron tomar las riendas del establecimiento en función de una cooperativa hasta que se resuelva su situación contractual.
En octubre del 2020, estas personas fueron obligadas a abandonar la pizzería Ottonelli y, de esta manera, quedó concluida una etapa sumamente importante en la historia de Caseros. El caso de esta pizzería insignia puede marcar a las claras las consecuencias que trajo la pandemia del Covid-19.