Prisión perpetua para el homicida del pizzero de Villa las Naciones
Diario La Ciudad
El dueño de una pizzería que mató a uno de sus empleados hace dos años -en plena pandemia- y lo enterró en el fondo de su comercio del barrio Villas Las Naciones, fue condenado hoy a la pena de prisión perpetua por un tribunal que consideró que el crimen fue cometido por “codicia”.
Así lo determinó el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de Morón que condenó a la pena máxima a Luis Mieres (71) como autor del delito de “homicidio agravado por codicia”, en perjuicio de su empleado Jorge Daniel Zágari (53).
En tanto, Martín Silva Albornoz (25), hijastro del acusado, recibió dos años de prisión por “encubrimiento agravado” y quedó en libertad, ya que cumplió la totalidad de la pena en prisión.
El fiscal conforme:
“La pena es la que se estaba buscando con las pruebas recolectadas y presentadas en los días de debates. Teníamos todas las pruebas y se dio tal cual pensábamos”, así lo expresó el fiscal Patricio Pagani a Diario La Ciudad.
Los jueces Julia de la Llana, Marcos Lisa y Gabriel Sotelo coincidieron con el fiscal que había pedido en su alegato la perpetua para Mieres por el delito de “homicidio calificado por codicia” y descartó el agravante de la “alevosía” por la que también había llegado acusado.
Durante el juicio pasaron más de 20 testigos entre la médica legista, policías, amigos, familiares y exempleados de la pizzería.
Ambos acusados no declararon y en sus “últimas palabras” Mieres intentó excusarse al decir que no tenía ninguna deuda con la víctima, pero la presidenta del Tribunal le explicó que ya había pasado su oportunidad de declarar.
Lo que nadie esperaba:
¿Vengo a cobrar mi sueldo. No tengo un peso? le dijo Jorge Zágari a su patrón Luis Mieres dueño de la Pizzería donde trabajaba en Villa Las Naciones.
El pizzero reclamaba una deuda de salarios, aguinaldo y vacaciones impagas que hacían imposible su continuidad laboral. Mieres, previa discusión, lo apuñala y con una barreta lo mata de un golpe en la cabeza.
Perpetrado el homicidio, Mieres intenta limpiar la escena del crimen junto a su hijastro y decide enterrar el cuerpo de Zágari en el patio de su casa, cubriendo el lugar con una carpeta de cemento. A posteriori y para despistar, decide llevar el vehículo de la víctima a San Antonio de Padua, lo incendia y lo abandona en el lugar.
La desaparición del hombre no pasó desapercibida y la policía comienza a atar cabos. Por las cámaras de seguridad de la zona, se puede ver a la camioneta de Mieres una EcoSport negra en el lugar donde se abandona el vehículo Peugeot de la víctima y todo comienza a esclarecerse. Allanan la casa de Mieres, lo detienen y llega la confesión del homicidio.
A los 3 días de su desaparición, el cuerpo de Zágari es encontrado en los fondos de la casa de Mieres y fue reconocido por su sobrina, Florencia, por unas cicatrices.