Puerta 8, la historia del barrio de Tres de Febrero marginado que busca escaparle a la estigmatización
Santiago Menu
A lo largo y ancho del conurbano bonaerense, podemos encontrar un sinfín de barrios populares en los cuales miles de familias transitan su día a día en condiciones de suma vulnerabilidad. Las reiteradas crisis económicas y las consecuencias de decisiones políticas orientadas hacia los sectores más privilegiados, han generado que esta clase de asentamientos no paren de crecer. Este es el caso de Puerta 8, un espacio localizado en el partido de Tres de Febrero que saltó a la fama en febrero del 2022, luego de haberse dado a conocer casos de personas intoxicadas producto de estupefacientes surgidos de allí. Para poder comprender la realidad y transformarla, es necesario revisar algunos detalles de la historia.
De acuerdo a diferentes registros que posee el Ministerio de Desarrollo de la Nación, Puerta 8 cuenta con más de 190 personas que residen al interior de sus pasillos, aunque l@s vecin@s de la zona manifiestan que la cifra es mucho más alta. Está ubicado en la localidad de Loma Hermosa, posee tan solo una manzana, tres entradas y un par de pasillos angostos en el medio.
Este barrio surgió hace más de 50 años y su nombre se corresponde a su cercanía con uno de los Centros Clandestinos de Detención más importantes de la última dictadura cívico-militar. Buena parte de las personas que han llegado a este lugar provienen del interior del país, especialmente del Norte. Antes de establecerse como un centro urbano, hasta mediados del siglo pasado, la zona era un gran humedal y es por esta razón que el mal olor es parte de la rutina diaria.
Las problemáticas vinculadas con la delincuencia se hacen presente con suma naturalidad en el barrio. En 2022, salió a la luz la noticia del fallecimiento de 24 personas a raíz del consumo de estupefacientes adulterados que surgieron desde Puerta 8. Desde aquel momento, el relato estigmatizante por parte de los medios de comunicación y sectores de la sociedad estuvieron a la orden del día en el debate público y en las redes sociales.
La ausencia del Estado en los barrios populares es total. Solamente la organización de l@s vecin@s puede hacerle frente a una situación angustiante, que se agrava cada vez más con la presencia del narcotráfico. Es crucial que, en medio de esta campaña política en la cual el relato de mano dura parecería tener consenso, se problematice la realidad que atraviesan los hombres, mujeres y niñ@s que viven en estos espacios postergados del conurbano y que sueñan con un futuro mejor.