Se terminó el veranito para Milei: apareció un índice clave que muestra una caida
Sebastian Sanguinetti
El índice elaborado por la Universidad Di Tella interrumpió la recuperación que venía mostrando en el último bimestre. El golpe se sintió con fuerza en los sectores de bajos ingresos y en el interior del país, mientras que la Ciudad de Buenos Aires mostró un comportamiento opuesto.
El optimismo de los hogares argentinos sufrió un revés en el último mes del año. El Índice de Confianza al Consumidor (ICC), medido mensualmente por el Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), registró una baja del 1,07% en diciembre.
Este retroceso es significativo porque interrumpe el proceso de recuperación que se había observado durante octubre y noviembre, meses que habían generado expectativas de un repunte sostenido. El dato confirma un cierre de año complejo: en la comparación interanual, el índice muestra una disminución del 1,04% respecto de diciembre de 2024.
Lejos del techo de enero
El comportamiento del ICC a lo largo de 2025 ha sido volátil. Si se observa la película completa del año, el "pico" de confianza en el actual gobierno se registró muy temprano, en enero de 2025, cuando el indicador alcanzó los 47,38 puntos.
A partir de allí, la confianza experimentó una caída pronunciada seguida de una recuperación parcial que no logró consolidarse. A datos de hoy, el ICC de diciembre se ubica un 3,86% por debajo de aquel máximo de enero, evidenciando las dificultades para sostener las expectativas positivas iniciales.
¿Por qué el mercado y la política miran este índice?
El ICC no es solo un número estadístico; funciona como un "termómetro adelantado" de la economía real. A diferencia de datos "duros" como el PBI o la recaudación, que miran hacia atrás (lo que ya pasó), la confianza del consumidor intenta predecir lo que vendrá.
Cuando el ICC cae, como ocurrió este mes, las familias tienden a postergar decisiones de gasto importantes. La caída del 3,38% en la predisposición a comprar Bienes Durables e Inmuebles es una señal de alerta temprana para el sector comercial y la industria automotriz y de electrodomésticos para el inicio de 2026.
Economía vs. Política:
Este indicador suele leerse en espejo con el Índice de Confianza en el Gobierno (ICG), también de la Di Tella, o con las encuestas de imagen presidencial. Históricamente en Argentina, la correlación es alta: es difícil mantener una imagen política alta con un bolsillo deprimido. Mientras la imagen presidencial se nutre de atributos intangibles (liderazgo, honestidad, discurso), el ICC es pragmático y material.
La actual caída en la confianza del consumidor sugiere que el "crédito económico" del gobierno podría estar ajustándose más rápido que su capital político. Si la percepción de la Situación Macroeconómica (-0,53%) no repunta, es probable que en el corto plazo esto comience a traccionar hacia abajo las mediciones de aprobación de gestión.
Una brecha geográfica inédita
Volviendo a los datos duros, uno de los puntos más llamativos del informe es la disparidad regional. Mientras el promedio nacional cae, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) se desacopló del resto del país con un sorprendente aumento mensual del 21,01%, consolidándose como la región con el índice más alto.
Esta euforia porteña contrasta dramáticamente con la realidad del conurbano y las provincias:
- El Interior del país sufrió el golpe más duro, con un desplome del 7,82%.
- El Gran Buenos Aires (GBA) cayó un 2,49%, manteniéndose como la región con el nivel de confianza más bajo de las tres zonas relevadas.
El impacto según el bolsillo
Al analizar los datos por nivel socioeconómico, el ajuste en las expectativas recayó enteramente sobre los sectores más vulnerables. En los sectores de latos ingresos, el ICC no registró variación mensual (0%), mostrando una estabilidad total.
Por el contrario en los hogares de ingresos bajos, la confianza se derrumbó un 4,47%, lo que sugiere que el deterioro de las condiciones económicas está golpeando desproporcionadamente a la base de la pirámide.
Menos compras y peores expectativas
El desglose por subíndices explica dónde están las mayores preocupaciones. Además de la mencionada caída en Bienes Durables, la visión sobre la Situación Macroeconómica también retrocedió (-0,53%), mientras que la percepción de la Situación Personal se mantuvo prácticamente estancada, con una variación marginalmente positiva del 0,03%.
Finalmente, el pesimismo abarcó tanto el presente como el futuro. El subíndice de Condiciones Presentes cayó un 1,7% respecto a noviembre, mientras que las Expectativas Futuras no lograron compensar la balanza y retrocedieron un 0,66%.