Escritorxs del Conurbano: Hoy, Silvio Bilbao
“El oeste, además del agite, tiene una diversidad de gente muy talentosa y comprometida”, describe Silvio Bilbao, escritor oriundo de Morón Sur, al ambiente que lo vio crecer y formarse como persona y artista de la palabra.
La Ciudad charló con el autor del poemario “Espeluznancia” acerca de sus primeros textos, el mundo literario del conurbano, la poesía de Los Redondos, la importancia de no quedarse quietx y tejer redes entre pares.
¿Cuándo empezaste a escribir? ¿Cómo fue ese inicio de relación con el mundo de la escritura?
Antes de sumergirme a escribir poemas, había comenzado como letrista de canciones en bandas de estilo punk.
Tenía un amigo que escribía poemas y que me invitaba a recitales de poesía en bares de Morón, organizados por una revista literaria de los años 90, llamada La Bizca. Al escucharlos leer sus poemas, comencé a notar que había un vínculo entre mis letras de canciones y la poesía que hacían ellos, ya que las temáticas que tocábamos apelaban a lo cotidiano, a lo social, a implicarse en ciertos temas, no tanto desde lo estético, sino desde lo ideológico.
Fue así que encontré en los textos literarios “under” una forma posible para expresarme a través de la escritura de poemas, y empezar a buscar una voz poética más fiel a mí día a día.
¿A quiénes consideras tus referentes en lo literario ¿Cuáles son tus influencias?
En principio, empecé a visibilizar la poesía en letras de canciones de Los Redondos, de Charly, en letras de tangos. Luego llegaron a mis manos libros de Bukowski, Jacobo Fijman, Alejandra Pizarnik.
Hoy en día, estoy leyendo a poetas contemporáneos que me generan cierta empatía, como es el caso de Irene Gruss, Walter Lezcano, Silvina Giaganti, Natalia Carrizo, Gustavo Yuste, Mariano Blatt, etc.
¿Qué pensás del ambiente literario del conurbano? ¿Crees que, en el mercado editorial, lxs escritorxs de conurbano están ganando terreno?
El conurbano siempre fue un gran espacio de resistencia cultural, que hoy en día, gracias a las redes sociales, comenzó a visibilizarse y a ganar un poco más de terreno. Aunque todavía nos juega en contra esta idea de que el que viaja de provincia a Capital lo hace sin ningún problema, y que el que vive en Capital, donde tiene tan cerca y tan concentrado los espacios culturales, sigue resistiéndose a cargar su SUBE y darse una vuelta por el Oeste, que además del “agite”, tiene una diversidad de gente muy talentosa y comprometida.
De tu propio trabajo, ¿Cuáles son tus escritos favoritos y por qué? ¿Cuál es tu último trabajo?
Mi último trabajo es un libro de poemas, llamado Espeluznancia, publicado en el 2021 por la editorial Ruinas Circulares. En este libro, van a encontrar una voz poética reflexiva, irónica y denunciante, que intenta resaltar los acontecimientos de la pandemia.
Son cuarenta poemas, que vendrían a representar la supuesta cuarentena, y está protagonizado por situaciones cotidianas y personajes que solemos ver a diario. Estoy muy conforme con el resultado y abro la invitación para que se acerquen a ese texto.
¿Qué consejos le darías a unx escritorx del conurbano que quiere comenzar a publicar sus escritos?
Si está conforme y piensa que es un gran aporte publicarlo, que lo haga de una. Que busque una editorial que tenga prestigio en el género en el que el escritor o la escritora estén trabajando. Que se fije si esa editorial solo te imprime el libro, o si también difunde a sus autores.
También tener en cuenta que, a menudo, no se recupera lo que se invirtió, pero muchas veces se logra ser más leído que vendido. Y por último, tener en cuenta que, una vez publicado, no hay que quedarse quieto. Hay que salir a difundirlo, acoplarse con gente que esté en la misma.
Creo que siempre, desde el cooperativismo y el contacto con el otro, se logran muchísimas más cosas.
