Un informe determinó que las trabajadoras de casas particulares fueron las más afectadas en la pandemia
Afortunadamente la pandemia parecería haber quedado a un lado. Luego de dos años en los cuales esta enfermedad afectó de lleno el normal desarrollo de las comunidades, prácticamente todas las actividades regresaron a la normalidad, aunque las consecuencias se ven plasmadas de lleno al interior de las calles del conurbano bonaerense. En este sentido, un informe determinó que las trabajadoras de casas particulares fue el sector más afectado con la llegada del Covid-19 a la Argentina y, pese al paso del tiempo, aún no pudo recuperarse del todo. Esta práctica, llevada a cabo principalmente por mujeres y en condiciones de suma vulnerabilidad, aún genera grandes estragos.
La Dirección de Economía, Igualdad y Género fue la encargada de realizar esta investigación en la que manifestó que una de cada tres trabajadoras de casas particulares perdieron su empleo entre los primeros trimestres del 2020 y 2021, lo que equivale a un total de 350 mil desempleadas en esta período.
“Hasta antes de la pandemia el trabajo en casas particulares empleaba a 1,2 millones de mujeres. En el 2do trimestre de 2020, más de 400 mil trabajadoras perdieron el trabajo y, al 4to trimestre de 2021, 280 mil no lo habían recuperado. Esta situación modificó la estructura de inserción laboral de las mujeres”, reconoció este documento.
Las trabajadoras informales, el sector más perjudicado
Dentro del universo de trabajadoras de casas particulares, los sectores informales fueron las que peor la pasaron. De acuerdo a este informe, esta porción de la población que contiene aproximadamente a 927 mil trabajadoras, 624 mil de ellas perdieron de manera provisoria su empleo, lo que corresponde a una caída del 33%.
Por otra parte, estas trabajadoras son las que menos ingresos perciben en relación con otros trabajos y las que en peores condiciones de contratación se desenvuelven. “El 78,1% de sus trabajadoras/es no tenían descuento jubilatorio al cuarto trimestre de 2021, siendo además, el más feminizado con el 98,4%”, concluyó esta importante investigación llevada a cabo por la Dirección de Economía, Igualdad y Género.
Más allá de las políticas públicas llevadas a cabo por el estado nacional, estos sectores aún no han podido recuperarse y merecen obtener toda clase de derechos, como cualquier otro trabajador. La problemática del empleo formal parecería ser uno de los temas a resolver en el futuro inmediato y las mujeres son las que más sufren estas condiciones tan precarias a la hora de emprender una actividad laboral.
