
El 30 de diciembre de 2004, hace ya 17 años, la historia de los boliches y los recitales en la Argentina cambiaría para siempre. Esa noche, miles de personas, en su mayoría jóvenes, habían asistido al establecimiento República de Cromañón, en el barrio porteño de Balvanera, para escuchar a la banda de rock Callejeros. Sin embargo, lo que debería haber sido una fiesta se transformó en una tragedia que se cobró 194 vidas. Entre ellas, las de Cecilia Roumieux y Luis Zárate, de Ituzaingó.
En vísperas de otro aniversario de Cromañón, sus familiares junto a la Dirección de Derechos Humanos del Municipio realizarán este miércoles 29 a las 18 horas un homenaje a las víctimas de la tragedia. El acto tendrá lugar en la Plaza “Los Pibes de Cromañón, Ceci y Luis”, ubicada en Venezuela y Martín Rodríguez, Ituzaingó Norte.
En este marco, Sofía Roumieux, hermana de Cecilia, contó a La Ciudad que “la idea es siempre hacer memoria por los chicos. Aunque sea un humilde homenaje a ellos para continuar con esta premisa que nos dieron hace 17 años, que es no bajar los brazos, seguir luchando; y seguir pidiendo no sólo justicia por ellos, porque creo que ninguna justicia bastará, pero sino justicia y memoria para que nunca más vuelva a pasar”.
“Este año le vamos a poner la placa a la plaza con su nuevo nombre, con el nombre ‘Los chicos de Cromañón, Ceci y Luis’; y vamos a hacer una explicación, un ploteo, atrás del cartel que tiene, que diga qué es lo que ocurrió esa noche”, adelantó la joven.
El objetivo es que “los chicos que vayan ahí, los padres, la gente que pase y que comparte un espacio verde, pueda leer y saber lo que pasó aquella noche e irse con una pequeña enseñanza”.
Un lugar lleno de vida
La plaza ubicada en Martín Rodríguez y Venezuela, antes llamada San Salvador, obtuvo su denominación actual en 2017, a través de una ordenanza municipal. Desde entonces, “le venimos dando una simbología a lo que es esa plaza”, contó Roumieux.
“Queremos seguir poniéndole amor y alegría a lo que es esta plaza. Si bien lleva un emblema muy triste de algo que sucedió muy trágico, a mí me llena de alegría que sea un lugar que hoy se llena de vida”, explicó la joven.

“Para mí es un lugar de paz”, aseguró; y agregó: “Es una plaza que puede disfrutar la familia nuestra, la familia de Luis, y todas las familias de Ituzaingó”. Sin embargo, remarcó que la idea también es que “sepan que hay familias que ya no lo pueden hacer, que no lo pueden disfrutar, porque ocurrió algo” que “no puede volver a ocurrir, que no podemos dejar que ocurra”.
Recordar Cromañón también es esencial para “que las madres y los padres den las respectivas enseñanzas que quizás nos tuvieron que dar a nosotros después de lo que pasó”, explicó Sofía. Con respecto a esto, recordó: “Cuando era chica, después de esa noche, cada vez que íbamos al cine, o a un boliche, o a donde sea, nuestra mamá nos decía ‘Bueno, lo primero que hacemos es mirar las salidas de emergencia‘”
“Son conversaciones que quizás uno no tiene, pero debería, porque son cosas que uno tiene que saber cómo actuar”, comentó. Por este motivo, destacó que es importante “para poder intentar evitar lo peor; que es lo que nos pasó a nosotros, que es lo que no le tiene que pasar a nadie más”.

“Se fueron sin zapatillas, pero no se fueron solos”
Cabe mencionar que Sofía tiene 24 años y realiza homenajes desde los 15. “No es edad para hablar de tu hermana que ya no está”, comentó. En este sentido, aseguró: “A veces odio estar ahí, pero me odiaría más si no estuviera ahí intentando ayudar o sumar mi granito de arena”.
“Atrás de Luis, atrás de Ceci hay familias, hay enseñanzas, hay vida, hay amor, hay una vida que dejaron por el camino. Mi hermana se recibió de Licenciada en Recursos Humanos y nunca pudo retirar su título, tenía toda una vida por delante con 25 años, Luis con 21”, recordó Sofía.

Por eso, el homenaje no sólo busca recordar a las víctimas, sino también “que nunca más exista un Cromañón, nunca más exista una Ceci, un Luis, un 194, ni uno, ni dos, ni tres. Romper un poco esta premisa de ‘un muerto es una tragedia, cien muertos son una noticia’; porque atrás de cada muerto hay una familia, hay una historia, hay mucho amor y dolor”.
En este aspecto, Sofía expresó que lo que más quieren es “que no haya más hermanas ni papás que tienen que enterrar a sus hijos, ni hablar por ellos, ni ponerte cartel ni una remera con la foto de tu familiar pidiendo justicia. Sino seguir disfrutando, que las sillas no estén vacías, y poder tener paz y la gente que queremos en nuestras mesas”.
“Una frase que uso muy seguido es ‘Se fueron sin zapatillas, pero no se fueron solos’; y ellas y ellos se fueron, pero acá seguimos, y acá seguimos luchando, y acá seguimos exigiendo por ellos, y haciendo memoria por ellos, por el amor que les tenemos, y para que no se repita”, concluyó la joven.