A 8 años del ascenso que marcó un hito en la historia de Ituzaingó
Santiago Menu

El 12 de junio de 2017 quedó marcado como uno de los días más gloriosos en la historia del Club Atlético Ituzaingó. Aquel lunes por la tarde, en una jornada cargada de emoción y dramatismo, el Verde logró el ascenso a la Primera C con un gol agónico de penal convertido por Damián Anríquez, desatando la locura de los hinchas y escribiendo una página imborrable en la memoria colectiva del club.
La historia había comenzado muchos meses antes, cuando tras algunos años difíciles en la Primera D, el León iniciaba la temporada 2016/17 con la ilusión de volver a los primeros planos del ascenso. El DT Walter Fiori tomó la posta para mantener y reforzar la base que había armado el reconocido Diego Martínez en años anteriores. El comienzo fue prometedor, con tres triunfos consecutivos, pero pronto llegaron la irregularidad y los altibajos que pusieron en duda la continuidad del proyecto.
En diciembre, Fiori recibió una oferta del exterior y dejó el cargo. Su lugar lo ocupó su ayudante, Diego Ayoroa, quien tomaría el timón de un equipo que todavía soñaba. Y fue en ese 2017 cuando comenzó a construirse la hazaña: el equipo mostró firmeza, solidez y carácter para mantenerse en la pelea, con un sprint final demoledor que lo puso cabeza a cabeza con el otro candidato: Leandro N. Alem.
La fecha 25 fue un punto de inflexión: Ituzaingó recibió a Alem en el Carlos Sacaan y lo derrotó con autoridad por 2 a 0, recortando puntos vitales y quedando en carrera directa al título. Desde entonces, el Verde sumó 13 de los 15 puntos en disputa, una efectividad letal que lo posicionó primero antes de la última jornada.
En la fecha 30, con el ascenso al alcance de la mano, Alem ganó su partido en Campana frente a Puerto Nuevo y puso presión. En simultáneo, Ituzaingó visitaba a Liniers y vivía una montaña rusa de emociones: el gol de Maximiliano Lara ilusionó, pero el empate del local ensombreció las expectativas. Ya en el tiempo de descuento, llegó la chance que cambiaría todo: penal para el Verde. Damián Anríquez tomó la pelota con sangre fría, lo convirtió, y con ese tanto desató el festejo interminable. Ituzaingó era campeón y ascendía.
El plantel campeón fue una mezcla de juventud, experiencia y compromiso. Nombres como Pisano, Velasco, Yossini, Godoy, Peñalba, Herrera, Cristaldo, entre otros, quedarán grabados en la historia del club. Dos entrenadores marcaron el camino: Walter Fiori, quien inició el proceso, y Diego Ayoroa, el arquitecto del ascenso. A 8 años de aquella epopeya, los hinchas del Verde siguen recordando ese penal, esa vuelta olímpica en Villegas, y ese grito de campeón que aún resuena en el corazón de Ituzaingó.

