“Amor de gata”: Una película sobre animarse a ser una misma
“¡Niña Ultra Loca y Enigmática!” le gritan a Miyo Sasaki en “Amor de gata”, la película del 2020 producida por Studio Colorido, con la dirección de Junichi Sato y Tomotaka Shibayama y que está disponible en Netflix.
Los adjetivos, agrupados en las siglas NULE, en su versión en español, se convirtieron en el apodo con el que todxs en la escuela conocen a la energética Miyo, una adolescente súper intensa y con pocos amigos a la que solo le interesa una cosa en la vida: Enamorar a Kento Hinode, un chico de su clase.
“Nakitai Watashi wa Neko o Kaburu”, como se conoce en su Japón natal a este film, su título puede ser traducido como “Queriendo llorar, finjo ser gato”. La película también es reconocida por su título en inglés “A whisker away”, que juega un poco con el título anglosajón de “El viaje de Chihiro” de Studio Ghibli: “Spirited Away”.
Lo cierto es que “Amor de gata”, como se la conoce en Latinoamérica, es una película que sirve de ejemplo ideal del anime mainstream familiar, en el que los sentimientos adolescentes, la magia, la familia y la empatía dominan la pantalla.
La fase gatuna entra en escena
Si bien el objetivo de Miyo o “Nule” es enamorar a Hinode, la verdad es que es una meta que está muy lejos de convertirse en realidad. Al contrario, en vez de cautivar a su joven y reservado interés amoroso, Nule solo consigue alejarlo de ella, provocando risas entre sus compañerxs de curso, quienes la consideran una paria y “una friki”. Todos, a excepción de Kaoru, su amiga incondicional, que constantemente le insiste a Nule para que deje en paz a ese chico, que claramente no retribuye sus atenciones.
Entre las amplias demostraciones de afecto no correspondidas que Nule le hace a Hinode, se encuentran el saludo inventado por ella misma y titulado “Hinode Sunrise Attack”, que consiste en, todos los días a la entrada de la escuela, tomar carrera y chocar la cola con la espalda del chico. Nada mal, ¿eh?
Sin embargo, a Hinode no le hace gracia el saludo e ignora totalmente a Nule día tras día. Hasta que, durante un festival, Nule parece encontrar la solución a todos sus problemas amorosos: Un gato antropomórfico se aparece ante sus ojos y le vende una máscara de gato que, a través de su magia, le permite a Nule convertirse en una gatita blanca a piaccere.
A través de la máscara, Nule va cambiando de su versión humana a su versión gatuna para, en cuatro patas, escabullirse en la casa de Hinode (quien, por cierto, ama profundamente a los animales) y formar parte de su cotidianeidad: En su forma de gatita, Nule acompaña al joven en sus noches de estudio, días de trabajo en casa y escucha reflexiones íntimas sobre el futuro que Hinode no le ha dicho a nadie, entre otras confidencias. El chico, incluso termina semi-adoptando a la Nule gatuna, poniéndole de nombre “Taro”, tal como se llamaba su perro de la infancia.
La verdadera máscara
Pero no todo es color de rosa en “Amor de gata”: Para Nule, pasar de humana a felina no es gratuito, sino que tiene un costo demasiado alto, que es el peligro de olvidar quién es en realidad y terminar convertida en gata para siempre. A pesar de este enorme riesgo, Nule continúa con su doble vida, lo que es una clara demostración de que, en su forma humana, la protagonista no la está pasando demasiado bien. Porque, si no fuera así, ¿por qué arriesgaría toda su existencia para ser una gatita blanca?
La realidad es que, para Nule, la verdadera máscara no es la felina, sino la humana: Detrás de su aspecto siempre alegre, desvergonzado y despreocupado, se esconde una chica que oculta sus sentimientos, que está afectada por el abandono de su madre, por la llegada de una madrastra y por la falta de amigxs.
En “Amor de gata” la lección para Nule, y que es transmitida hacia todxs nosotrxs, es que hay veces en la vida en la que debe primar la sinceridad para con una misma. A lo largo de la película, Nule aprenderá a derribar los muros que ha construido alrededor de ella con sonrisas simpáticas y empezará, poco a poco, a dejar entrar a las personas que la quieren y se preocupan por su bienestar, aunque ella crea todo lo contrario.
A fin de cuentas, “Amor de gata” trata sobre la importancia de dejar caer las máscaras (las felinas y las humanas) para poder abrirse de verdad ante las personas y dejarse sorprender por la vida.
Una data importante…
Aunque podemos disfrutar (lxs otakus y lxs no-otakus) de “Amor de gata” en su versión animada a través de Netflix, lo cierto es que, a partir de septiembre, también se podrá apreciar esta peculiar historia ¡en formato manga!
Así es, Ivrea Argentina anunció que, el mes que viene, comenzará a traer la versión adaptada a manga de “Amor de gata”, que está a cargo de Kyosuke Kuromaru y condensa la historia de Nule y Hinode en tres tomos. Y ustedes, ¿lo van a comprar?