Año nuevo a la nipona: ¿Qué es el "Shōgatsu" y por qué es tan importante en Japón?
Melina Alderete
Cada año nuevo, Japón se viste con sus mejores ropas y decoraciones para celebrar el Shōgatsu, una de las festividades más importantes para las familias japonesas y que posee tradiciones muy arraigadas y propias del país nipón.
A diferencia de la navidad, que en Japón en celebrada con costumbres de todo el mundo entremezcladas con las propias, o que se estila disfrutar en compañía de amigos y/o parejas, el año nuevo japonés es un momento con mucha conexión espiritual y que contiene rituales de limpieza, comidas típicas, amuletos y ropajes utilizados pura y exclusivamente para dicha ocasión.
El ōsōji o “gran limpieza”
Durante las semanas previas a que finalice el año, en Japón es tradición realizar en todas las casas lo que se conoce como ōsōji o “gran limpieza”. El acto consiste en limpiar exhaustivamente todos los rincones de la vivienda, en especial aquellos que suelen ser dejados de lado en los quehaceres de todos los días o de las semanas.
La razón subyacente de realizar el ōsōji es el componente espiritual y metafórico de la limpieza, ya que, al limpiar la casa de manera física, se está limpiando también el alma y la vida de quienes viven en ella. De esta forma, lxs japoneses pueden comenzar el año entrante desde cero y purificados en cuerpo y espíritu.
Además, el ōsōji o “gran limpieza” se realiza no sólo en las casas, sino también en las escuelas, los negocios, edificios y oficinas. Esta actividad física y espiritual incluye la realización de todo lo que unx tenga pendiente y que debe ser efectuando antes del fin de año, como, por ejemplo, el pago de deudas.
¡A decorar!
Más allá de la tradición del ōsōji, durante el Shōgatsu o Año Nuevo Japonés es tradición decorar casas, templos, oficinas y escuelas con los elementos característicos de esta festividad. Una de ellas es el adorno hecho de pino, bambú y ciruelo llamado “kadomatsu”.
El kadomatsu se coloca a la entrada del espacio todos los 28 de diciembre y se quita el 7 de enero del año siguiente, cuando se procede a quemar el kadomatsu. Este arreglo se utiliza para dar la bienvenida al Dios del Año o Toshigami y sus componentes están cargados de significados espirituales: El bambú representa la fortaleza y flexibilidad; el pino representa la constancia y la longevidad y el ciruelo significa nuevos comienzos y pureza.
Otra de las decoraciones típicas del Shōgatsu es la cuerda sagrada o “shimekazari”. Esta cuerda está hecha de paja de arroz, llamada “shimenawa” y normalmente lleva colgadas unas tiras de papel en zig-zag denominadas “shide”.
El shimekazari tiene la intención de marcar la casa como el hogar temporal del Dios Toshigami, además de evitar que ingresen al lugar los malos espíritus. También, al shimekazari se le añaden otros elementos para atraer la salud y la prosperidad, como la naranja amarga japonesa denominada “daidai”.
Comidas, amuletos y rituales
Uno de los elementos mitad decoración – mitad comida tradicional del Año Nuevo Japonés es el “kagamimochi”, una ofrenda a Toshigami a base de mochi (una pasta de arroz) y daidai que, por su forma, emula a un muñeco de nieve.
El kagamimochi está formado por dos piezas de mochi de tamaño redondo y de diferentes tamaños, posicionadas una arriba de la otra. Sobre ellas, se coloca la naranja amarga o daidai. Según la tradición, el kagamimochi debe colocarse encima de un soporte llamado sanpō y sobre una tela llamada shihōbeni. Posteriormente, la ofrenda se come en un ritual llamado “kagami biraki”, que suele tener lugar el 11 de enero o bien el segundo sábado o domingo de enero.
Durante el kagami biraki, se rompe el kagamimochi en pequeños pedacitos antes de comerlo y se hace con las manos, nunca cortándolo, ya que eso tendría connotaciones negativas: Se dice que cortar el kagamimochi sería como cortar los lazos que te unen a la gente con la que se comparte el ritual.
Por fuera del kagamimochi, durante la noche del 31 de diciembre, lxs japoneses suelen comer unos fideos soba muy largos llamados “toshikoshi” y que, por su tamaño, simbolizan la larga vida que se quiere para el nuevo año.
Además de comer los fideos en la Noche Vieja, también se suele acudir a los templos para tocar la campana y hacer las plegarias a los dioses. También es un buen momento para comprar amuletos, como el omamori, que protege a quien lo obtenga de los infortunios y brinda buena suerte.
Muchos de los omamori tienen dibujados dioses sintoístas o deidades budistas, una inscripción con su nombre y algún mantra o palabras en sánscrito. Además, suelen estar compuestos por una tira de papel, madera o tela.