Bilz, la historia de la gaseosa elaborada en Moreno que fue furor en todo el país
Santiago Menu
Cuando una persona abre las puertas de los supermercados, se encuentra con una gran variedad de productos de diferentes marcas, tamaños y calidad. En el rubro de bebidas, las empresas multinacionales han acaparado por completo el mercado y son las que dominan en su gran mayoría las góndolas. En el pasado, además de las tradicionales firmas, se hacía presente con fuerza Bilz, una empresa de origen alemán que llegó al partido de Moreno con el gran objetivo de hacerse visible en toda la región. Más allá de que con el paso del tiempo y debido a diferentes problemas económicos se vio en la necesidad de cerrar sus puertas, marcó a fuego la historia del municipio.
Es importante mencionar que Bilz comenzó con su aventura en Argentina a inicios del siglo XX. En 1905 y con el mensaje de producir una bebida con propiedades digestivas, tuvo intenciones de captar la atención del público. Sin embargo, a raíz de los conflictos vinculados con la guerra en Europa, tuvo que retrasar casi 40 años su salida al mercado a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.
En 1947 y gracias al trabajo realizado por la emblemática firma Embotelladora Soda Moreno, esta compañía logró hacer pie en el conurbano bonaerense. Las familias Maraffio y Klement, una de las más acomodadas por aquel entonces en la zona, fueron quienes recibían grandes cantidades de jarabe en toneles de madera, para su posterior elaboración y, por supuesto, comercialización.
De acuerdo a algunos relatos de la época, el proceso químico se desarrollaba en el subsuelo de la fábrica, mientras que una vez que ese producto se convertía en gaseosa, se envasaba y se colocaba en cajones. Naranja, pomelo, cola e indian tonic eran algunas de las variedades que producían. A su vez, en sus comienzos, realizaban soda en los viejos sifones verdes, aunque luego pasaron a las botellas de vidrio de un litro.
Las personas que caminaban por Moreno por aquellos años podían apreciar desde un ventanal buena parte de la línea de producción que tenía Bilz. La maquinaría que contaban para la elaboración de estas bebidas era de avanzada para la época, aunque poco a poco perdió peso frente a la llegada de las grandes compañías.
En los años 80, finalmente la compañía dejó de sacar a la venta este producto para siempre y generó una enorme tristeza en el barrio. Fueron muchas las personas que recuerdan con una sonrisa estos tiempos en los cuales el desarrollo industrial en la zona oeste era moneda común y corriente.