Cecilia Pando pidió que se busque “una solución” para los represores detenidos por haber cometido crímenes de lesa humanidad
Melina Alderete
“La Argentina que se viene va a tener que tomar medidas no gratas que traigan aparejadas un incremento de conflictividad social que tal vez requiera la participación de las fuerzas de seguridad y fuerzas armadas para restablecer el orden“, aseguró la presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos de Presos Políticos de Argentina (AFyAPPA), Cecilia Pando, en un video en sus redes sociales que no tardó en viralizarse y ser repudiado por diversos organismos de Derechos Humanos.
Pando es también una antigua colaboradora de la candidata a la vicepresidencia por el espacio La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, quien insiste en reiteradas ocasiones en caer en el negacionismo y mostrar abiertamente su apoyo a discursos de odio, vinculados a los hechos ocurridos en la última dictadura cívico-militar.
Uno de los últimos actos de Villarruel bajo dicha lógica fue posicionarse en contra de la película “Argentina, 1985”, a la cual la candidata a vicepresidenta calificó de “pro-terrorista”, rechazando la iniciativa llevada adelante por el director de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa y detenido por la dictadura militar, Eduardo Jozami, quien propuso a los cadetes del Colegio Militar concurrir el 25 de octubre a una proyección del film.
Por su parte, Cecilia Pando adhiere a los discursos de Victoria Villarruel: En su último video, la presidenta de AFyAPPA se refirió al “futuro presidente de la Nación”, quien considera que “tendrá una tarea ardua para devolvernos el estado de derecho que perdimos años atrás con la llegada de Néstor Kirchner al poder“.
Para Pando, los militares que han cometido delitos de lesa humanidad en la dictadura, son “presos políticos” que están “ilegalmente detenidos” y cuyas garantías constitucionales son “sistemáticamente violadas”.
Al respecto, el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, afirmó: “Las declaraciones de Cecilia Pando están en sintonía con lo que viene diciendo desde hace tiempo Victoria Villarruel. Nos hace pensar en un país que por suerte ya no existe. Las políticas de derechos humanos se consolidaron y no son de un partido político, sino que es del Estado argentino“, concluyó.