Crimen del empresario de Padua: el detenido en Villa Ariza confesó su rol en el hecho

Crimen del empresario de Padua: el detenido en Villa Ariza confesó su rol en el hecho
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Gustavo Julio Alberto Mac Dougall (49), apresado el miércoles en Villa Ariza, confesó que fue el chofer de los delincuentes que mataron a Gabriel Izza el pasado 9 de junio en San antonio de Padua. Mac Dougall, fue indagado por la fiscal de la causa, Marisa Monti y reconoció en su declaración indagatoria que “él mismo condujo el auto Gol Power hasta la casa de Izzo y Petinari”, pero que “nunca se bajo del auto y no entró a la casa”.

También Mac Dougall le dijo a la fiscal que “la casa a robar estaba marcada y antes habían pasado varias veces” entre otras confesiones aclaró que “los que entraron a la casa fueron los dos prófugos, Diego Eduardo Correa (25) y Víctor Ricardo Martín Fernández Galarza (30)”, mientras que “Gustavo Damián Potenza (45) se quedó en la entrada a la casa del lado de afuera”.

En la última etapa de la indagatoria el chofer de la banda “desligó a Walter Rodríguez Sierra (53), alias “El Uruguayo”, respecto de quién dijo que él le compró el auto utilizado en el asalto y también le alquilaba una pizzería. “La pizzería era mía pero la tuve que cerrar porque no me iba nada bien”.

Yo le compre el auto al “Uruguayo” y nunca hicimos la transferencia y él no estaba entre la banda de asaltantes en Padua”, declaró.

Tras la indagatoria, Mac Dougall seguirá detenido a disposición del juez de Garantías 2 de Morón, Ricardo Fraga, quien había ordenado su captura nacional e internacional a pedido de la fiscal Monti y su colega Claudio Oviedo.

Avanza la investigación en plena cacería de prófugos

A su vez, el magistrado mantiene las órdenes de captura para Correa y Galarza. Además de Mac Dougall, continúan presos Rodríguez Sierra y Potenza, todos ellos imputados de “robo calificado por el empleo de arma de fuego, homicidio criminis causa dos hechos, uno de ellos en grado de tentativa y portación de arma guerra”.

En tanto, los fiscales están abocados a analizar “los videos de los DVR de la pizzería, el kiosco, la casa del ‘Uruguayo´ y otros kioscos del mismo propietario”.

El trágico robo:

El crimen ocurrió el viernes 9 de junio a las 4.20 en una casa de la calle Italia 1077, a pocas cuadras del centro de la estación de San Antonio de Padua, donde vivía Izzo, dueño de un aserradero, junto a su esposa Silvana Petinari, hija del propietario de una empresa dedicada a la fabricación de acoplados, volcaduras y semirremolques en Merlo.

Al menos dos delincuentes forzaron una persiana de madera tipo americana de la casa e ingresaron, tras lo cual sorprendieron al matrimonio. Afuera, otros dos delincuentes los aguardaban dentro de un Volkswagen Gol Power gris como “campana”.

Según las fuentes, Izzo se despertó al escuchar ruidos y agarró dos armas de su propiedad que guardaba en su habitación: una pistola Bersa calibre .40 y un revólver .38, y salió de la habitación para ver qué sucedía. En esas circunstancias, se enfrentó con los delincuentes, quienes le dispararon con armas de fuego y además lo apuñalaron.

La víctima también disparó, aunque solo con el revólver dado que la pistola se le trabó y aparentemente no alcanzó a herir a nadie, añadieron los voceros.

Izzo fue alcanzado por al menos cinco proyectiles y murió en el lugar a raíz de las lesiones de bala y también de arma blanca que los delincuentes le provocaron, mientras que su esposa fue apuñalada y golpeada. En la vivienda también se encontraba la madre de la mujer herida, Elsa Otruba de Petinari (83), quien resultó ilesa ya que no salió de la habitación.

Por Ramón González

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