"Cuestión": Fotografías de la resistencia para no olvidar lo urgente
Melina Alderete
El trabajo del fotógrafo del oeste, Naza Chávez, retrata las represiones ocurridas durante las distintas protestas sociales de los tiempos del macrismo y en los primeros meses del mandato de Javier Milei. Se exhibe hasta el 21 de junio en el Predio Quinta Seré.
“Sólo existen dos lados: el del reprimido y el del represor; el que resiste y el que castiga, el indisciplinado y el que obedece. ¿De qué lado estás? ¿Quién decide realmente? ¿Quién sostiene el verdadero poder? ¿Quién, o quiénes, desde las sombras, manejan los hilos de nuestro destino colectivo? ¿Por qué la riqueza y el poder están tan desigualmente distribuidos? ¿Qué vida vale más que la otra? ¿Quién responde por las consecuencias de estas injusticias?
Imágenes que son testimonios. Fotografías que han perdido sus fechas en lo cíclico de la historia y pretenden plantar y reforzar una humilde idea: cuestionar es urgente.”
Así se presenta la muestra fotográfica “Cuestión”, un trabajo del fotógrafo del oeste, Naza Chávez, quien se embarcó en la tarea de visibilizar el accionar de las fuerzas policiales durante las distintas protestas sociales ocurridas en los tiempos del macrismo y en los primeros meses del mandato de Javier Milei.
A través de fotografías impactantes que se alzan como el relato de la represión y la resistencia, “Cuestión” de Naza Chávez es una muestra que se exhibe en el Predio Quinta Seré, Casa de la Memoria y la Vida (Santa María de Oro 3530, Castelar) y que podrá visitarse hasta el 21 de junio.
La Ciudad Conversó con Naza Chávez acerca de sus primeros pasos en la fotografía, su formación en Morón, su trayectoria como fotógrafo y militante político y la importancia de, especialmente en los tiempos que corren, utilizar la fotografía como registro y material de denuncia.
¿Cuándo iniciaste en el camino de la fotografía? ¿Qué te impulsó a hacerlo?
Arranqué a tomar fotos cuando tenía 15 años. No fue antes porque no teníamos cámara en casa. Para esa época, habían salido los primeros celulares con cámara, que tenían 20 píxeles en total más o menos, y lograba hacer alguna que otra toma que me gustaba. Luego le regalaron una cámara digital pocket a mi hermana y ella me la prestaba para que pudiera hacer lo que serían mis primeras fotografías. Me pasaba horas sacando fotos. Creo que, en parte, porque me crié con mi viejo fotografiando y filmando todo a su alrededor. Se la pasaba con una cámara de rollo de bolsillo y la filmadora encima. Recuerdo como divertimento de muchos domingos el zambullirnos en una caja repleta de fotos a recordar momentos y épocas mejores. Había algo del entrenamiento del músculo de la memoria contemplando el instante congelado y conservado en una foto que me parecía (y me sigue pareciendo) algo mágico.
¿En dónde te formaste?
A los 17 me anoté en el primer curso de fotografía que hice oficialmente. Fue en el Centro Cultural Enrique Santos Discépolo, un templo del arte de Morón. Ahí cursé durante 5 años con la gran y querida docente fotógrafa del oeste: Luisina Colombo. Ella, con el amor y la generosidad que la caracteriza, me prestaba sus cámaras reflex (analógicas y digitales) para que pudiera cursar hasta que tuviera la mía propia.
¿Cómo es el nexo entre la militancia y lo fotográfico? ¿Cómo dialogan en tu laburo?
En plena crisis vocacional, a los 21 años quería estudiar algo, pero no sabía muy bien qué. Quería algo que relacionara lo social (soy militante político desde los 15) con lo artístico (área que también siempre fue de mi disfrute e interés, ya que hacía teatro, escribía y dibujaba). Recuerdo que vi una foto de Alberto Raggio donde se ve a las Madres de Plaza de Mayo de espaldas enfrentadas a la policía en el 2001, que me impactó muchísimo. Me pareció tan poderosa que me dejó recalculando. En una de las esquinas, se visualizaba la marca de agua de ARGRA, que hasta el momento desconocía completamente. Investigué y descubrí que ARGRA, la Asociación de Reporterxs Gráficxs de la República Argentina, tenía una escuela de fotoperiodismo. Leí el plan de estudios y me maravilló. A los 22, luego de formarme con Luisina durante un año especialmente para ello, realicé el ingreso y comencé la carrera en la escuela, donde estudié a lo largo de cuatro años: la mejor decisión que tomé, sin lugar a dudas.
A los pocos meses de arrancar la carrera, mi viejo me compró mi primer cámara, una Canon 60D, la misma que sigo utilizando hasta el día de hoy. La cámara empezó a acompañarme en todo ámbito y lugar. ARGRA te forma para que seas unx fotógrafx que esté siempre atentx a lo que suceda en la calle, con la cámara siempre lista, y puedas aceitar a lo largo de la cursada el ejercicio de manejarte para diversas situaciones y escenarios. Al también ser militante, claramente se convirtió en una herramienta militante para mí. Entrenaba mucho registrando actividades de mi organización, pero también iba a distintos eventos y lugares a los que, si no hubiera sido porque tenía que ir en búsqueda de la "noticia", quizá nunca hubiera llegado.
Con el tiempo, fui descubriendo qué rol toma la fotografía en nuestra historia. La importancia, el poder de fotografías que materializan hechos históricos a nivel nacional e internacional. Cuando pensamos en momentos claves de nuestra historia, como por ejemplo el 2001, además de las vivencias personales o relatos familiares, se nos vienen fotos a la cabeza. Fotos que fueron sacadas por reporteros gráficos o simplemente por personas que estaban ahí, en el momento indicado, con un dispositivo que accionaron para plasmar instantes significativos, en la mayoría de los casos, para siempre. El caso de Cabezas es muy emblemático en este sentido. A Cabezas lo asesinan por desafiar al poder real. Demostró los precios que se pagan. Pone a la vista el valor del oficio y también los ojos que se pueden abrir a partir de una foto. También las cámaras que se cosechan para continuar con esa tarea comprometida con la verdad y la justicia. Siempre quise y trabajé para que mi cámara fuera una de ellas.
¿Cómo surgió la idea de realizar la muestra "Cuestión"? ¿De qué periodos son esas fotos?
“Cuestión” surge a partir de las similitudes que empecé a notar en las fotos que saqué durante los últimos meses, más precisamente a partir del 10 de diciembre del 2023, con aquellas que tomé durante el macrismo.
En ese sentido, ¿Cuáles son las similitudes que ves, a través de tu trabajo fotográfico, con la represión de ayer y hoy?
Dos de las experiencias más fuertes con la cámara, las tuve durante las represiones de diciembre de 2017 mientras se trataba la reforma previsional en la Cámara de Diputados. El 14 y el 18 hubo dos grandes represiones (la del 18 más intensa e incluso con más ensañamiento por parte de la policía). El 14, una pueblada había detenido el tratamiento de la ley, y el 18 no lo iban a permitir. Fueron 12 horas ininterrumpidas de represión, detenciones arbitrarias y decenas de heridxs. Ese día, más de una vez se me vinieron a la cabeza aquellas fotos del 2001 que me habían impulsado a estudiar fotoperiodismo. No podía creer que estaba vivenciando algo tan similar a lo que aquellxs colegas habían vivido aquel momento. Nunca había visto tantas fuerzas armadas juntas.
Hasta hoy. En diciembre del 2023, asumió una cara distinta en el sillón de Rivadavia, pero los mismos proyectos económicos del 2001 y el 2017 ¡y encima hasta con las mismas personas como funcionarios! como Sturzenegger, Caputo y Bullrich. La misma receta, los mismos cocineros y la misma estrategia: represión para poder ajustar y hambrear al pueblo.
Visibilizar es fundamental. El valor y el poder de una foto como registro histórico, como prueba ante la justicia, como denuncia ante una realidad insoportable. El poder de una foto que habla por sí misma.
La muestra fotográfica “Cuestión” de Naza Chávez podrá visitarse en el Predio Quinta Seré, Casa de la Memoria y la Vida (Santa María de Oro 3530, Castelar) hasta el 21 de junio.