De un molino a una ciudad: la historia desconocida del surgimiento de Hurlingham

De un molino a una ciudad: la historia desconocida del surgimiento de Hurlingham
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El municipio de Hurlingham se caracteriza por ser uno de los más bonitos con los que cuenta el oeste de la provincia de Buenos Aires. Con casas estilo inglesas, árboles enormes que cubren las calles y una maravillosa naturaleza que rodea este distrito, son muchas las personas que deciden realizar una escapada y vivir en carne propia lo que puede sentir cualquier vecin@ de la zona. Lo que muy pocos conocían es que esta localidad tan reconocida nació a partir de la historia de un molino y un almacén de ramos generales. En esta oportunidad, desde Diario La Ciudad, narraremos algunos detalles de lo que fue el surgimiento del barrio y las razones por las cuales pasó a ser uno de los centro urbanos más grandes.

Para entender la historia de Hurlingham es necesario posicionarse en el siglo XIX. En el año 1863, en el extremo noroeste del distrito, en un paraje conocido como Paso Morales, se instaló un molino harinero que fue explotado por Louis Languevin. A partir de la generación de puestos de trabajo que necesitaba este espacio, rápidamente la zona fue poblándose con l@s primer@s habitantes.

Como si esto fuera poco, algun@s historiador@s señalan que por aquellos años se colocó un almacén de ramos generales de la mano del genovés Nicola Machiavello. Al parecer, estos dos hechos históricos fueron de vital importancia para que Hurlingham sea conocido como lo es actualmente.

Lo que muy pocas personas sabían es que el surgimiento del nombre de este partido remite a un deporte. En 1888, residentes ingleses fundaron el Hurlingham Club, una asociación civil que se dedicaba al polo aunque también se practicaba el “Hurling”, una práctica de origen irlandés similar al hockey pero con características más violentas. Este deporte fue el que primero originó el nombre del club y luego se trasladaría a la denominación de la ciudad. John Ravenscroft, fue uno de los principales impulsores de este espacio, por lo que se decidió homenajearlo al entregar su nombre con el que fue bautizada la plaza principal del distrito.

De acuerdo a los últimos datos estadísticos que fueron presentados, el municipio de Hurlingham cuenta con alrededor de 195.596 habitantes. Nada habría sido posible si el molino y el almacén de ramos generales no se entablaban en este espacio tan característico de la zona oeste en la provincia de Buenos Aires. En la actualidad, el espacio verde y la tradición inglesa están impregnados por completo en las calles del distrito y l@s vecin@s esperan que esta tradición se mantenga.

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