El día en que un club de barrio de Ituzaingó representó a Argentina en Francia
Santiago Menu

La historia del deporte argentino está plagada de gestas memorables, pero pocas tan entrañables como la que protagonizó un grupo de chicos de Villa Udaondo, Ituzaingó, que llevaron el nombre del Club Santa Rita hasta lo más alto en París. Fue en el marco del campeonato internacional organizado por Danone, donde la categoría 89, tras consagrarse campeona del torneo de La Serenísima, obtuvo el derecho de representar al país en Francia.
El viaje fue mucho más que una competencia deportiva: fue un sueño hecho realidad para un grupo de jóvenes humildes que jamás había imaginado subir a un avión. Solo la experiencia de despegar y aterrizar en París ya era inolvidable. La primera parada fue Eurodisney, donde los chicos disfrutaron de montañas rusas y juegos con la alegría desbordante de quienes viven algo único.
La sorpresa continuó en el hotel: sobre cada cama había ropa deportiva Nike que la organización les obsequió. Entre risas y asombro, se cambiaron rápidamente y, como cuentan, ya no se la sacaron más.

El segundo día comenzó con un desayuno desbordante y continuó con la primera práctica en un estadio de césped impecable. Por la tarde, en el Arco de la Defensa, se realizó el sorteo de grupos. Argentina quedó emparejada con Bulgaria y Canadá.
En el mítico predio de Clairefontaine, donde entrena la Selección de Francia, debutaron con una victoria 3-0 ante Bulgaria, aunque luego cayeron ante Canadá. Aun así, lograron clasificar y el destino les puso enfrente nada menos que a Brasil. El duelo se jugó en el Parque de los Príncipes, la casa del PSG. Contra el clásico rival, Argentina empató 0-0 y se impuso en los penales, con el arquero como figura. El sueño se hacía cada vez más grande.
El recorrido por París incluyó un paseo en barco por el Sena, visitas al Louvre y a Notre Dame, y la esperada subida a la Torre Eiffel. En la fase final, Argentina venció nuevamente a Canadá y se metió entre los cuatro mejores del mundo. Allí la ilusión chocó con la potencia de Holanda, que ganó 4-0, y más tarde con Francia en el partido por el tercer puesto, condicionado por lesiones y bajas en el equipo. Fue derrota ajustada 1-0, pero el orgullo estaba intacto: Santa Rita, un club de barrio de Ituzaingó, había terminado cuarto en el mundo.
La despedida en París tuvo un broche inolvidable: caminar por Champs Élysées con la bandera argentina a cuestas, cantando a viva voz “Argentina, Argentina”. Para esos chicos y para todo un barrio, fue un sueño imposible convertido en realidad.

