El día en que un club de Ituzaingó jugó un torneo de fútbol en el estadio del PSG
Santiago Menu
Tod@s l@s niñ@s que comienzan a tener una enorme pasión por el fútbol poseen el sueño máximo de desempeñarse en los estadios más relevantes del mundo. Los equipos afiliados a la AFA pueden aspirar con que esta posibilidad se cumpla en algún momento de su historia, pero los clubes de barrio ven muy lejana esta chance.
Pese a todos los pronósticos en contra, el Club Santa Rita de Ituzaingó se ganó la oportunidad histórica de disputar una serie de encuentros en el mítico Parque de Príncipes en 2002, recinto en el cual actualmente demuestra todo su potencial Lionel Messi. El tiempo ha pasado, aunque este maravilloso cuento de hadas sorprende tanto a propios como extraños.
A inicios del siglo XXI, en el marco de un campeonato organizado por “La Serenísima”, el Club Santa Rita decidió anotarse y enfrentarse a clubes importantes tanto en el plano metropolitano como nacional. A pesar del poderío de otras instituciones, este equipo forjado en los potreros de Villa Udaondo se quedó con el primer lugar y tuvo la chance de viajar a Francia para formar parte de un evento que contó con representantes de prácticamente todo el planeta.
Agustín Campos, entrenador de este conjunto que hizo historia para la ciudad y Alejandro Montero, actual presidente del club Santa Rita, fueron los adultos que acompañaron a este plantel tan recordado que contó con la presencia de jóvenes que luego tuvieron su paso por el fútbol profesional como Brian Sarmiento, Christian Erbes y Gastón Sauro.
“Salimos campeones, le ganamos a Instituto de Córdoba, a varios de afuera que vinieron a jugar acá. Llegamos a la final con River y los derrotamos desde el punto de penal. Pudimos representar a nuestro barrio, a nuestro país en la cancha del PSG. Éramos 15 chicos de barrio, todos viajábamos en avión por primera vez”, reconoció Montero.
La experiencia fue inolvidable para los chicos y los acompañan hasta el día de la fecha. “Los integrantes de México le preguntaban a nuestros jugadores cómo era el Obelisco y ninguno de ellos podía responderles. Muchos de ellos tuvieron la posibilidad de conocer la Torre Eiffel antes de este monumento tan representativo que se ubica en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, sostuvo este hombre.
En 2002 ni Boca, River, Independiente, Racing o San Lorenzo tuvo la posibilidad de defender los colores de la Argentina. El Club Santa Rita lleva en su pecho el orgullo de haber vencido cada una de las barreras que se le presentaron y relatará hasta la eternidad el día que tocó el cielo con las manos.