El hombre que se recibió a los 80 años en la UNLAM
No hay edad para cumplir con cualquier meta trazada en la vida. Afortunadamente, la educación pública le da la oportunidad a muchas personas de poder terminar estudios primarios o secundarios con edad avanzada, y hasta incluso comenzar una carrera universitaria. El despliegue de facultades a lo largo y ancho del país, en zonas remotas y con poca accesibilidad, favorece este proceso y la Universidad Nacional de la Matanza es un claro ejemplo. Fue allí donde Román Carballo decidió apostar por la abogacía y logró cumplir el cometido de recibirse con nada más ni nada menos que 80 años. En esta oportunidad, desde Diario La Ciudad, contaremos la historia de este hombre que logró sobrepasar cualquier tipo de barrera y apostar por uno de sus grandes anhelos que le quedó pendiente.
Carballo nació en la localidad de Cruz del Eje, Córdoba, un 28 de febrero de 1937. De familia muy humilde y trabajadora, se vio en la necesidad de salir a realizar diferentes changas desde los 14 años. Luego de haber tenido diversas experiencias en todo tipo de rubros, comenzó a formar parte de una agencia de seguros y fue allí donde se especializó en el ámbito de los accidentes de trabajo, motivo por el cual se acercó al universo de la abogacía.
Con un enorme acompañamiento de su familia, Román tomó la determinación de anotarse para estudiar al interior de la Universidad Nacional de La Matanza, uno de los espacios más populares y concurridos dentro de la zona oeste de la provincia de Buenos Aires. De acuerdo a su propia opinión, el contacto con personas mucho más jóvenes le permitió hacer mucho más natural su paso por este lugar y les facilitó entender algunas dinámicas.
“El trato con los jóvenes me rejuveneció, y salvo la evidente diferencia de edad, no había otra. Muchos de ellos fueron para mí ejemplos de inteligencia, capacidad y esfuerzo. Si bien entonces no tenía la sensación de que pudieran considerarme un ejemplo, sí me lo han demostrado una vez que me recibí”, señaló en 2017 este hombre, luego de haber recibido su tan ansiado título.
La entrega del diploma fue una de las más emotivas que se recuerden en la Universidad Nacional de La Matanza. Con un auditorio repleto y la presencia del decano del Departamento de Derecho y Ciencia Política, el doctor Luis Busnelli, Carballo fue homenajeado frente a la presencia de sus seres más cercanos. No caben dudas de que este momento lo guardará en lo más profundo de su corazón.
Su objetivo es poder ejercer como abogado, aunque considera que podría tener un rol más preponderante como consejero a raíz de su extensa trayectoria. Es indudable que cuenta con los conocimientos necesarios para hacer todo lo que desee.
Son muchos los ejemplos de personas que logran cumplir con el objetivo de graduarse de grande y, de esta manera, darle un cierre a una etapa maravillosa de su vida. Mientras las oportunidades estén presentes, diferentes sectores postergados de la población podrán tener la capacidad de conseguir un futuro mejor.
