Ituzaingó: un pedido de colaboración a la comunidad
La organización ituzainguense, dedicada a acompañar familias en situación de vulnerabilidad, emitió recientemente un comunicado. En este comentaron la situación que se encuentran atravesando y por qué es clave la colaboración de la comunidad en esta instancia.
La Organización social Juana Ibarguren nació allá por 2016 de la mano de vecinos y vecinas de Ituzaingó -muchos de ellos de barrios como San Alberto y Pintemar- que comenzaron a organizarse con un claro objetivo: hacer algo por el otro y colaborar desde la misma comunidad. Fue así como iniciaron un arduo trabajo, coordinados por Ester Badolato y Diego Müller, que con el paso del tiempo dio paso a diferentes expresiones solidarias y de acompañamiento social.
En la actualidad esta organización cuenta con un espacio físico, ubicado en Ayolas 1895, el cual funciona como un punto de encuentro para vecinos y vecinas. Allí es donde, desde la misma comunidad organizada, realizan diferentes actividades como talleres culturales y apoyo escolar. "En la Juana Ibarguren nos enfocamos en acompañar a familias que atraviesan situaciones de vulnerabilidad en distintos ámbitos: social, educativo, alimenticio y más", destacaron en el sitio de la organización.
"Nuestra fuerza nace de la solidaridad y el compromiso comunitario", se puede leer en el perfil de la organización que, entre otras cosas, prepara y reparte viandas en el barrio, organiza un ropero comunitario y ofrece espacios de contención y articulación, con diferentes instituciones, para brindar apoyo y posibles soluciones a las variadas problemáticas de los vecinos y la comunidad en general. "Creemos en el poder de la comunidad para transformar realidades", señalaron.
La Juana Ibarguren necesita del aporte de la comunidad ituzainguense: ¿Qué fue lo que ocurrió?
"Necesitamos de tu ayuda urgente", fueron las palabras que encabezaron el comunicado que la organización publicó en sus redes sociales. Lo que ocurrió -según se detalla en la publicación de La Juana Ibarguren- es que se rompió la bomba de agua del comedor y deben abobar un total de $700.000 pesos para cubrir los gastos de la reparación.
"Sin ella no podemos seguir entregando viandas a las familias del barrio", indicaron con mucha preocupación desde la organización ituzainguense. En este sentido, remarcaron la importancia de la colaboración que pueda hacer la comunidad para retomar nuevamente el trabajo en el comedor: "cada aporte cuenta para que volvamos a cocinar y a brindar el acompañamiento que tantas personas necesitan".
ALIAS: LAJUANA.IBARGUREN
TITULAR: ESTER AMELIA BADOLATO
