Ituzaingó: se realizará una jornada de eco-canje electrónico
En un mundo donde la preocupación por el medio ambiente crece día a día, los programas de ecocanje se presentan como una solución innovadora y efectiva para la gestión de residuos. Estas iniciativas no solo promueven el reciclaje y la reducción de desechos, sino que también fomentan una cultura de sostenibilidad y responsabilidad ambiental entre l@s ciudadan@s. En este marco, en el municipio de Ituzaingó, se desarrollará una jornada de eco-canje electrónico en el que se convoca a l@s vecin@s de la zona a desechar aquellas herramientas en desuso para colaborar con la sostenibilidad. En esta oportunidad, relataremos algunos detalles de esta propuesta más que interesante.
Este sábado 27 de julio, de 10 a 13 h en la Casa TEA (Belén 1386), se llevará a cabo una iniciativa solidaria impulsada por la organización Ituzainguenses por Ambientalismo Popular (IAP) y la asociación civil Casa Tea en la que se recolectarán insumos informáticos en desuso y los pondrán en valor para facilitar la comunicación de personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
L@s organizadores de esta propuesta, a su vez, anunciaron que las personas que se acerquen a este espacio recibirán una planta en intercambio por los artefactos electrónicos que puedan donar. Sin lugar a dudas, la propuesta promete convocar a muchas personas y, por ende, contribuir con aquellos sectores más desfavorecidos.
Por otra parte, a través de las redes sociales, se anunció que se aceptarán impresoras, radios, celulares, cables, CPUs, televisores, monitores, microondas, pequeños electrodomésticos, aunque no aceptarán tórners, heladeras, cocinas, grandes electrodomésticos, monitores y televisores con pantallas rotas.
El impacto de los programas de ecocanje no solo se miden en términos de reducción de residuos, sino también en cómo logran unir a la comunidad en torno a un objetivo común: la protección del medio ambiente. La jornada de ecocanje electrónico en el municipio de Ituzaingó es un ejemplo destacado de cómo la solidaridad y la sostenibilidad pueden ir de la mano, generando beneficios tangibles para sectores vulnerables. Al facilitar la comunicación de personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) mediante la reutilización de insumos informáticos, esta iniciativa demuestra que cada pequeño esfuerzo cuenta y puede marcar una gran diferencia.
