La historia de la estadounidense que recorría Hurlingham y ayudaba a l@s más necesitad@s
Santiago Menu
En 2019, el municipio de Hurlingham fue noticia a raíz de un hecho sorprendente: un grupo de vecin@s presentó una propuesta a las autoridades locales para cambiar el nombre de una de las calles que componen al partido. La idea era transformar la Basilio Dell’Eva y rebautizarla como Trudi Risso Patrón. Una vez que esta novedad se instaló en la escena pública, much@s se comenzaron a preguntar sobre la historia de esta mujer tan relevante durante la década del 40. En este marco, desde Diario La Ciudad, develaremos algunos detalles de la vida de una estadounidense que se ganó el corazón del barrio entero.
Trudi Risso Patrón nació en Milwaukee, Wisconsin, un 14 de diciembre de 1913. En su adultez, se enamoró de Roberto Risso Patrón y juntos decidieron emprender una aventura fabulosa: a bordo de su famoso Ford T, viajaron desde los Estados Unidos hasta Hurlingham. Apenas piso este suelo, se enamoró del barrio.
Tanto es así que, algunos relatos indican que Trudi recorría las calles del partido con el objetivo de encontrar personas a las cuales ayudar. Aquell@s que se dirigían hacia la estación, eran invitad@s a subirse a su reconocido auto para llegar más rápido, como así también sucedía con aquellas personas que se iban a hacer las compras o las novias que se dirigían al altar y estaban demoradas.
Como si esto fuera poco, daba de comer a personas en situación de calle, recogía y alimentaba a los animales abandonados, hacía lápices con los nombres de hijos de vecin@s, entre otras acciones. De esta manera, se ganó un lugar importante en Hurlingham y se transformó en una verdadera referente.
En el año 1949, Trudi Risso Patrón y su esposo comenzaron a construir su casa, en donde actualmente se ubica la calle Basilio Dell’Eva. Esta mujer falleció en 1998 y dejó un vacío muy difícil de llenar a tod@s l@s habitantes. No caben dudas de que encontró su lugar en el mundo al interior de la zona oeste de la provincia de Buenos Aires.
Durante buena parte de la mitad del siglo XX, existió una estadounidense en el medio del partido de Hurlingham que dio su vida en pos de los demás. A más de ocho décadas de su llegada a la Argentina y luego de más de 20 años de su partida física, son cada vez más las personas que consideran que el municipio le debe un reconocimiento a una de sus grandes heroínas.