La historia de la reconocida Avenida Gaona
La Avenida Gaona es mucho más que un punto de referencia en el conurbano bonaerense. Es una arteria cargada de historia, que conecta tradiciones, transformaciones urbanas y relatos del pasado. Su trazado, que comienza en el barrio porteño de Caballito y se extiende hacia el oeste, ha sido testigo del crecimiento y evolución de la ciudad y sus alrededores. Este recorrido no solo es importante por su extensión o por las actividades que lo rodean, sino también por los personajes y eventos que marcaron su denominación y desarrollo.
En sus inicios, la Avenida Gaona era conocida como el Camino de Gauna o Calle de Gauna, en referencia a Pablo Ruiz de Gaona, un funcionario y comerciante español que poseía una amplia chacra en lo que hoy es el barrio de Caballito. La propiedad, conocida como “El Estanco de Gaona”, se destacaba por sus plantaciones, entre ellas un monte de 33.000 árboles de duraznos y una capilla que servía como oratorio público.
Ruiz de Gaona, nacido en la villa de Marieta, en España, fue un vecino notable de Buenos Aires en el siglo XVIII. Se desempeñó como regidor, alcalde y alférez real, además de ser un comerciante próspero. Su chacra, comprada a su suegro, no solo se convirtió en un símbolo de desarrollo agrícola, sino también en un espacio clave para la comunidad, dado que su capilla funcionó como parroquia provisional en el Curato de San José de Flores.
El origen del nombre de la avenida generó debates históricos. Algunos lo atribuyeron al militar salteño Eduardo Gaona, quien participó en la Revolución de Mayo y murió en la batalla de Suipacha en 1810. Sin embargo, investigaciones posteriores demostraron que el camino ya llevaba el nombre de Gaona desde 1802, mucho antes de la muerte del militar.
Durante el siglo XIX, el Camino de Gaona era una vía de tránsito clave que conectaba la ciudad con el oeste, aunque en sus primeros años estaba rodeada de quintas, alfalfares y hornos de ladrillos. A finales del siglo XIX, la urbanización comenzó a tomar forma con la habilitación de nuevas manzanas y la creación del Parque Centenario, en terrenos que alguna vez formaron parte del “Estanco de Gaona”.
El entubamiento del arroyo Maldonado fue un factor crucial para el desarrollo de la avenida, ya que permitió mejorar los caminos, evitar inundaciones y fomentar el asentamiento de nuevas familias. Para principios del siglo XX, la llegada de tranvías eléctricos y la construcción de puentes marcaron un antes y un después en la conectividad y el crecimiento de la zona.
Hoy, la Avenida Gaona es un eje central que combina tradición e innovación. Desde su nacimiento en Honorio Pueyrredón hasta su finalización en Carrasco, es un reflejo del avance urbano de Buenos Aires y su conurbano. Este recorrido, lleno de historias, representa la fusión entre el pasado rural y el presente urbano, haciendo de Gaona un testimonio vivo del desarrollo social y cultural de la región.
